- Que Sea Nuestro Secreto - (Julieta Madrigal x Oc)

Parte 19

Narra Amira:

— ¿A ti te gusta alguien? - Por un momento dude si decirle o guardarme el secreto.

No quería que la misma situación con mi padre se repitiera.

— ¿Puedo confiar en ti al cien por ciento? - Dije algo insegura.

— Por supuesto que si. - Me respondió, no sin después regalarme una cómoda sonrisa.

Este podía ser mi error mas grande o la mejor idea que jamas tendría y podría traerme un aliado.

¿Que estoy por hacer? Al menos la comida de Juli me ayudará a recuperarme de los madrazos. Por lo que, sin hacerlo esperar más, di un largo suspiro y hablé.

— Si, me gusta alguien.. - Desvíe la mirada al cielo, aun estaba nublado y la llovizna no paraba.

— Oh, y ¿quien es la afortunada? - ¡¿Dijo la afortunada?!

— ¡¿Como?! - Técnicamente, sobresalté de la sorpresa. ¿Como carajos sabía que era un 'ella' en lugar de un chico? ¡Hasta llegué a creer que pensaría que a mi me gustaba él!

— Es la señorita Julieta, ¿me equivoco? - Eh.. ¿Nico es adivino? Río un poco ante mi espantada y confundida cara. - Es medio obvio, ¿sabes? No pareces ser buena para disimular tales sentimientos, jaja.

Ah.

No lo soy, tiene toda la razón.

¡Espera, ¿soy muy evidente?!

— ¿Enserio soy tan evidente? - Puse mis manos en mis mejillas tratando de ocultar mi sonrojo provocado por la vergüenza. Era mi momento de entrar en pánico.

Si de verás era tan predecible, eso quiere decir que Nicolas no ha de ser el único inteligente capaz de darse cuenta de tan demostrativo dato. ¿O si?

— Mas o menos. Digamos que si de verdad, verdad, quieren ocultar su relación debería evitar los besos en público. - Que mentira mas mentirosa. Nosotras no nos besamos en público... Bueno si, pero solo fueron dos veces.

Quizás tres o cuatro.

Pues.. tal vez mas veces pero, ¿que puedo decir? Es imposible resistirse a robarle un beso a esos labios.

— Tendré eso en cuenta, gracias. - Los dos callamos unos segundos y luego compartimos las carcajadas que salieron de la nada. - Ay, dios.. Y dime, Nico, ¿tu estas enamorado de alguien?

— Mnm.... Honestamente, si. Pero no creo tener oportunidad con esa persona. - Semejante peluche y cree que nadie le tira bola. - Es que sus padres jamas le permitirían estar conmigo y a mi tío seguro no le agradaría.

— A huevo, ¿quien es para que no sea tan imposible esa relación?

Un silencio algo incómodo creció a todo nuestro alrededor. Solo el sonido de los cantos de los grillos se entendía. ¿Quien lechugas es esa chica como para que no pueda estar con Nico?

A menos que...

— ¿Acaso es un chico? - Su mirada cambió de dirección drásticamente. Con eso confirmé que tenía razón. - ¡Te gusta un chico! ¡¡Eres gay!!

Sin pensarlo siquiera un poco, salté a él y empecé a sacudirlo sin parar. Me ponía feliz saber que Julieta y yo no éramos las únicas.

— ¡No, no, no! Ósea, quizás si me parezca atractivo un chico, pero las mujeres también me parecen guapas.

Momento.

¿Eso se puede?

¡Por supuesto que se puede!
Si ya de por si, el mundo entero decía que solo se podía amar al género opuesto, y yo, contradiciendo las normas como siempre, me enamoré de una de mi mismo género. Entonces, ¿por que no amar a los dos? Sin embargo, no creo entrar en esa categoría de múltiples opciones.