Parte 10

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Me veo en la necesidad de actualizar esta historia, antes que las otras porque ya se como esta va a terminar y el guion se hace solo en mi cabeza. Además, hay gente haciendo teorías de como acaba esto 🤧 gente esto se ha vuelto una prioridad.

Sin mas que decir.. Veamos como sufren de amor :D

Narra Amira:

Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la floristería. Afortunadamente, aún no cerraban.

— Buenas tardes. - Saludé amablemente. - Disculpe, ¿de casualidad tiene hortensias azules?

— Buen día, si tenemos. ¿Cuantas quiere? - Hora a explicar lo que en realidad buscó.

— Bueno, verá, es que necesito un ramo que este conformado de hortensias azules, dalias azules, lirios de agua, violetas y unas rosas blancas. ¿Tiene lo que quiero? - La cara de la señora encargada mostraba confusión y se puso a pensar como por 2 minutos.

Después me pidió que esperara mientras ella comprobaba que si tenía las flores. Solo falta que no las tenga, con lo salada que soy no me sorprendería que así fuera.

Empecé a cruzar mis dedos lo mas fuerte que pude y mordía mi labio hasta que casi comienza a sangrar. Ósea, yo misma me hago daño como pendeja, pero es que enserio la suerte nunca esta de mi lado.

En mi cabeza decía numerosas veces que si tuvieran esas flores.

— ¿Le molestaría darme unos minutos mientras preparo el ramo? - La señora se asomó desde la parte trasera de su tienda y yo automáticamente respondí que se tomará su tiempo.

Al parecer autolesionarse funcionó. No lo intenten en casa.

Al cabo de unos minutos, la mujer volvió con un hermoso bouquet compuesto de hortensias, dalias, violetas, lirios de agua y rosas blancas, justo como lo pedí. Tenía un trozo de papel ceda color cielo envolviéndolo. Era perfecto.

— ¡Wow! ¡Es hermoso! ¿Cuanto le debo? - Comencé a buscar mi billetera en los bolsillos de mi vestido o entre el listón que rodea mi cintura. Nada. Ni un alma. Ay, es que yo misma me sacó la rabia.

— Serían unos $10,000 pesos. - El rostro de la señora se veía preocupado, como si ya se hubiera dado cuenta de que no tengo el dinero.

— ¿Me lo puede fiar? Le juro que se lo pagó mañana al medio día cuando valla al trabajo. - Junte mis manos en forma de suplica.

— Mnm.... Esta bien, no hay problema. Pero primero acércate. - La miré desconcertada e hice lo que me pidió, ella empezó a buscar algo entre sus cosas sobre uno de los estantes.

De repente, sacó un marcador ¿permanente? y comenzó a escribir algo en mi brazo.

No olvidar pagar el ramo de flores.

¡Ahh! Por supuesto, tengo una reputación por ser olvidadiza y torpe. Herencia de mi hermano, ¿que puedo decir?

— Listo. ¡Toma! - Sonriente me dio las flores y se despidió de mí.

Copie la última acción y salí corriendo a la casa Madrigal.

Hasta ahora estoy segura que ya tuvo que haber llegado.

— ¡Hola Casita! - La casa mágica me abrió sus puertas y movió sus tejas saludándome. Amo esta casa.

Entre justamente cuando Bruno estaba saliendo de su cuarto, parecía cansado. Quiero decir, no es como si tuviera unas mil escaleras que bajar para salir de su habitación. El hombre rata me vio y sacudió su mano.

- Que Sea Nuestro Secreto - (Julieta Madrigal x Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora