~LAIA~
El cambio de temperatura y el sol directamente a los ojos dificultan mucho las cosas. Las personas me miran como mismo se mira a una loca desquiciada que acaba de escapar de su centro psiquiátrico. Me miran como si fuera una ladrona en un intento de huir de la policía. No me importa y tampoco me extraña. Yo también miraría así a una chica que corre a toda velocidad y va chocando con cada persona que se cruza en su camino.
Siendo sincera, ni siquiera sé por qué salí corriendo, solo lo hice. Aún teniendo muchas preguntas y millones de cosas por entender. Lo que sí se es que estoy en un problema enorme y tengo miedo... tengo miedo, por mi familia. Temo por la vida de todas las personas que me rodean. Tengo que estar alejada de todos.
Es mentira. Tiene que ser todo mentira.
—¿Necesitas ayuda?
¿En qué momento me detuve?
—¿Quieres hacer alguna llamada? —insistió un señor.
El señor debía tener unos cincuenta y tantos años y parecía el típico trabajador de oficina, con su café en la mano derecha y un maletín en la izquierda. Me miró con cara de lástima y sonrió de forma tímida.
—No gracias. —contesté antes de seguir un camino que al parecer mis piernas conocían pero yo no.
¿Será el momento de contarlo todo? Miro a cada rincón con el miedo de verlo viéndome desde alguna esquina o siguiéndome. Mi vida no se pudo volver tan mala de un momento a otro. Parece libro de misterio.
Al menos tengo su nombre.
—Sería más fácil todo si solo dejaras de fingir que no me conoces —su voz no sale de mi cabeza—. Pero seguiré aquí porque siento que cada vez que aparezco te acerco más a mí y sabes que estamos dispuestos a todo por conseguir eso Laia.
Maldito psicópata.
Me detengo nuevamente y desde aquí puedo ver la estación. Estoy solo a pasos. ¿Esta es la solución o solo empeorará las cosas?
—¿Qué harás si te acuso con la policía? Ya sé tu nombre.
—Supongo que nunca lo sabremos —dijo confiado—, porque no lo harás.
El simple hecho de pensar en sus palabras y en lo que sería capaz de hacer me pone la piel de gallina.
¿En serio todos deben saberlo?¿Estaría bien involucrarlos a todos solo por no querer pasar por tanto sola, o eso me hace egoísta?
Ian es la primera persona que me viene a la cabeza. Que aunque solo fuera una corta parte de todo lo que está pasando en mi vida significa mucho. No puedo perderlo... Ian.. Oh por dios, Ian. Debe estar buscándome como loco.
Aparto mis gafas y aún en movimiento masajeo mis cienes con los ojos cerrados. Tengo que llamarlo. Saco mi teléfono del bolsillo y busco su contacto...
Ian. A secas.
—¿Laia? —su voz suena preocupada.
—Ian yo...
—¿Dónde carajos estás?
Suena muy preocupado.
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Pero Me Gusta [EN EDICIÓN]
Mystery / ThrillerLaia Silver, una joven estudiante de medicina, se encuentra en una encrucijada entre una vida aparentemente perfecta y el oscuro peligro que la acecha. Cuando un psicópata mentalmente inestable la elige como su presa, Laia se ve atrapada en una espi...