~IAN~
No está.
Laia no está en el baño. No está es su habitación. No está en ningún maldito lugar de esta casa.
Respiro. Si no me calmo voy a perder el control y no quiero eso.
¿A dónde pudo ir a las seis de la mañana?¿Han pasado dos horas ya? Me quedé dormido con Annie. Sí, soy un idiota categoría uno. No debí abrir la maldita puerta. Estoy estresado y no sé qué hacer. Necesito nicotina en mi sangre ahora.
Vuelvo a mi habitación a por mi cajetilla de cigarrillos, no los encuentro.
—¿Donde mierda están? —maldigo mientras camino de un lado a otro revisando en cada gaveta— Pero si estaban aquí maldita sea. —grito y dejo caer el cajón al suelo.
—Definitivamente no es mi día. ¿Ningún día es mi día o qué?¿El mundo conspira en mi contra? —grito.
Tengo que salir de aquí o literalmente explotaré.
Cuando abro la puerta me topo con Emma a punto de tocar. —Buenos días, ¿qué es todo ese alboroto?
—No encuentro mis cigarrillos Em. ¿Me prestas el auto? Iré a por más.
—¿Hace cuánto estás con crisis? —su pregunta me tomó desprevenido.
—¿Cómo?
—Me has oído Ian. ¿Hace cuánto?
—No estoy en crisis aún. A punto, pero no aún.
—¿A no?¿Se puede decir entonces que no has estado golpeando cosas por allí?
El maravilloso recuerdo de mi puño contra la cara del rubio patético realmente me hace dudar. —Cada vez que golpee a alguien no significa que estoy en crisis.
—¿Golpeaste a una persona Ian? —alzó el tono notoriamente.
—A un imbécil quizás.
—Es una persona... —se llevó una mano a la
cara tapando parte de esta— Es una persona. —repitió esta vez bajando el tono.Me miró con cara de preocupación. —¿Está bien?
—¿El qué?
—La maldita persona Ian. ¿Está bien?
—Sí, sí.. Fue solo un golpe Emma..
—No hables como si fuera tan normal Ian.... No.. No voy a volver a pasar por esta mierda de nuevo. Creo que no me lo merezco.
Caminó hacia la escalera y en el primer escalón se detuvo. —Ya no eres un niño y las cosas no son como antes —dijo sin girarse—. Las llaves están sobre la isla de la cocina.
(...)
No tuve que ir a la tienda a nada. Encontré mi cajetilla en la guantera del carro. Aparqué cerca de un parque al que venía mucho de pequeño, no sabía que aún existía. Me adentro en él mientras enciendo un cigarrillo.
Realmente estoy en uno de esos momentos malos. Y no ha pasado nada que lo desencadene así que no entiendo. ¿Que Laia huyó? No es un problema, las mujeres lo hacen todo el tiempo.
Entonces.. ¿cuál es el problema?..
—Tantos recuerdos en un solo lugar. —dijo una voz femenina familiar.
Me giro sorprendido. —¿Lisi?
—En mucho hueso y poca carne. —dijo en todo de burla.
Lisi es una vieja amiga de la secundaria que no veía desde aquel entonces. Y sí que ha cambiado, está mucho más delgada, pero le asienta. Ahora lleva el cabello color miel bien corto por encima de los hombros. El vestido largo rosa no deja ver más piel que la de sus brazos y diminuto escote.
ESTÁS LEYENDO
Pero Me Gusta [EN EDICIÓN]
Mystery / ThrillerLaia Silver, una joven estudiante de medicina, se encuentra en una encrucijada entre una vida aparentemente perfecta y el oscuro peligro que la acecha. Cuando un psicópata mentalmente inestable la elige como su presa, Laia se ve atrapada en una espi...