Pero Me Gusta [EN EDICIÓN]

~Capítulo 17~

~IAN~

Mi corazón late muy rápido y mi respiración está cada vez más agitada. ¿Pero qué me pasa?¿Por qué me siento así?

No puedo conducir en este estado de alteración que llevo. Me aparto de la carretera principal y aparco el coche.

—Mierda. —maldigo y golpeo el volante con fuerza— ¿Qué me pasa?

Salgo del auto y camino un poco adentrándome en el terreno.

Debería ser fácil montarme en ese carro e irme a casa, pero no es así. La culpa que sentiría si le pasara algo por dejarla sola.. ¿Debí haberla seguido?

—No Ian, ella quiso que te fueras. —murmuré.

¿Por qué siempre termino metido en cosas que no me importan? No me la puedo sacar de la maldita cabeza.

Llevo la mano a la frente dando pequeños golpes y maldigo de nuevo.  —Mierda, mierda mierda.

No puedo pasar por esto nuevamente. Me niego a que sea así.

Saco la caja de cigarrillos de mi bolsillo y me dispongo a encender uno pero de la nada siento que algo golpea fuertemente mi espalda.

—Pero qué mierda —me giro para ver una banda de niños que al parecer jugaban fútbol.

—¿Nos alcanzas la pelota? —gritó uno de ellos.

Miro abajo para ver la pelota justo delante de mis pies.

—Vamos señor, no tenemos todo el día. —reclamó.

¿Ese mocoso me acaba de llamar señor?

Pues sí que tengo ganas de lanzarla, pero en su cara.

Y juro que lo iba a hacer, de no ser por el repentino aguacero que empezó a caer.

—CORRAAANN —gritaban entre ellos mientras corrían.

Niños. ¿Para qué correr si ya te mojaste?

Sin ningún tipo de prisa caminé de vuelta al auto. La lluvia está muy fuerte casi no se puede ver. Entro al carro empapando los asientos y lo enciendo.

Mierda Laia ¿Habrá llegado ya a casa?

Habrá que comprobarlo.

Llamo a Emma que responde con el primer timbre. —¿Ian?

—Em. ¿Ya está Laia en casa?

—Justo te iba a llamar para eso. No ha llegado y está lloviendo muy fuerte. ¿Estás muy lejos para ir a buscarla al hospital?

Que conste que me lo está pidiendo Emma.
—No —respondo—, de hecho estoy bastante cerca.

Más de lo que crees.

—Bueno me avisas si no la encuentras.

—Ok.

—Ah y Ian..

—¿Sí?

—Ve con cuidado por favor.