~Capítulo 16~

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~LAIA~

—¡Ah, Ian! —gemí.

—Pervertida de mierda. —sus secas palabras me tomaron por sorpresa. Separó nuestros cuerpos y me dedicó la mirada más fría que ha visto. — Estás soñando cositas malas.

Mis ojos de abrieron de manera brusca. Hasta mis manos están sudando.

¿Acabo de soñarlo todo?

Pero..

¿Por qué soñé eso?¿Cómo me dormí tan fácil acá afuera?

Llevo las manos a la cara. —¡Mierda!, la pastilla.

Aún estoy en el sillón del pequeño balcón. Mi corazón va muy rápido y apuesto a que mis mejillas están teñidas de rojo por como arden. Camino al baño y tomo una buena ducha de agua fría.. muy fría..

— ¡Maldita calentura! —maldije mientras el agua helada recorría mi cuerpo.

Fue tan real y se sintió taaaan bien..

¿Cómo piensas en eso Laia? Por la virgen, relaja las hormonas.

Algo es seguro, estoy enfermando, o sea, ¿Ian?

No digo que sea el hombre más horrible pero.. simplemente no. Los sueños son un mundo muy loco.

La claridad comienza a entrar en mi habitación y mi ventana se convierte en una pantalla reflejando un hermoso amanecer. Wow.. soy de las pocas personas que saben apreciar lo perfecto de los amaneceres.

Aún estoy cansada, no he dormido nada bien.

Me tumbo en la cama sin siquiera secar mi cabello. No quiero pensar, solo dormir cinco minutos más.

(...)

¿Cinco minutos más? Pfff.. eso es una trampa endemoniada, cuando dices la frase "solo cinco minutos más" la diosa del tiempo automáticamente hace que pasen horas en vez de minutos, es una maldición o algo así.

—¡Oye! Mira por donde vas.

Acabo de tropezar con un señor.

—Lo siento. —admití rápidamente sin dejar de caminar a mi veloz ritmo.

Son nada más y nada menos que la 1:00pm. Mi cita con el doctor para quitar mis suturas era de 10:30 a 11:00am. Es decir que no voy tarde, voy tardísimo.

—Señorita no puede pasar por allí.

Oh no. Olvidé al recepcionista.

—Tengo cita. —respondí mientras me acercaba al él.

Revisaba en la laptop cuando levantó la cabeza. —¿Y tú nombre es?

Bonitos ojos verdes.

—Laia. Laia Silver. —dije y él volvió la vista a lo que hacía.

Aww.. su gorra tiene a Bob Esponja.

—No estás. Lo siento no puedes pasar sin cita.

Pero Me Gusta [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora