~Capítulo 4~

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~LAIA~

(***)

El sonido de los platos sonando, las meseras caminando de un lado a otro, el olor a comida, esto es mi infancia resumida en un lugar.

—Lo mismo de siempre para mis clientes favoritos —dijo Roxana mientras dejaba nuestra comida sobre la mesa, sonriendo como siempre.

—Muchas gracias Roxi —respondí devolviendo la sonrisa.

Roxi trabaja aquí desde que tengo memoria, siempre que venimos ella es quién nos atiende, literal siempre, ni siquiera es la dueña del lugar.

¿Será que no tiene vacaciones nunca?

Shu, eso sería explotación.

Cierto.

Estamos en una de las mesas que dan vista al parqueo y tengo frente a mí lo que casi siempre pido, una hamburguesa clásica con queso y un batido de chocolate. Papá pidió un sándwich de atún y un batido de fresa.

Sin esperar mucho, comencé a comer. O tengo mucha hambre o esto está más rico que nunca.

Siento la mirada de mi padre sobre mi y aparto la mía de la hamburguesa.

—¿Qué? —le pregunté con la boca aún llena.

—Nada, que te veo así, comiendo en este lugar, y me vienen recuerdos de cuando eras niña.

—Mmm ya veo. Bueno —le di un sorbo a mi batido—, ¿qué querías hablar?

—Oh sí —dijo poniendo los codos sobre la mesa—, quería saber si te vendrías a casa conmigo unos días.

Me miró en busca de respuestas, yo solo seguía mirándolo.

—Me dieron unos días en el trabajo, cinco para ser exacto, quiero aprovecharlos, contigo,  con Emma, con la familia —añadió.

—Bueeno —dije bajando la vista—, no es que no me gustaría..

—¿Pero? —dijo por mi.

—Peroo... yo no estoy de vacaciones papá.

—Lo sé princesa, siempre puedes ir a la universidad, te llevo y te recojo cada día, lo prometo —tomó mi mano—. Sabes que mi cumpleaños es en unos días, por favor, llevamos tiempo sin vernos.

Eso es verdad, mucho tiempo, casi un mes. Mi papá se la pasa viajando, es piloto. Antes me llevaba con el en algunos viajes, pero desde que empecé la uni no tengo tiempo para eso. No estaría mal pasar un tiempo juntos, además, serían solo cuatro o cinco días.

Cuatro o cinco días de vacaciones en la casa de tu padre, piscina incluida, no estaría mal ¿no?, aprovechas para relajarte.

—¿Cuándo nos iríamos?

—Hoy mismo si puedes —respondió, aún sin soltar mi mano.

—Mmm —llevé los dedos índice y pulgar a mi labio inferior y uní las cejas a modo de broma—, déjame pensarlo..

Mi padre me miraba, la impaciencia cruzó su rostro.

—Acepto tú propuesta. —dije finalmente.

Él respiró y su expresión se relajó.

—Perfecto, vamos a por tus cosas —informó.

Mi padre dejó el pago sobre la mesa a Roxi y le lancé un beso de lejos. Volvimos al coche para ir a casa.

Una vez llegamos papá se queda abajo hablando con mamá y yo subo rápido a recoger algunas cosas. Es sorprendente lo bien que se llevan, o sea, no son mejores amigos pero pueden estar todo el día juntos que no van a discutir y siempre tienen un tema de conversación. Después de todo la relación acabó porque a mi madre le molestaba que él estuviera siempre fuera de casa, pero nunca se llevaron mal.

Pero Me Gusta [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora