Capítulo 32

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Al llegar al interior de la meseta de flores se encontraron con Franky junto a otro grupo de tontattas y un soldado de juguete.

— Hey chicos que bueno que estén aquí. — los saludo el ciborg

— Franky, ¿Qué haces tú aquí? — pregunto intrigada Robin, sin entender que ocurría

— Estoy ayudando a estos amiguitos, en esta ciudad se cuece algo suuuuper oscuro. — comento preocupado.

— Ya lo creo. — lo secundo la morena

— ¿Has sabido algo de los chicos? — pregunto Usopp esta vez.

— Zoro estuvo aquí hace poco, pero se fue por que el Sunny estaba siendo atacado por la familia de Doflamingo y Luffy está ahí. — les anuncio el carpintero apuntando la pantalla que mostraba al capitán luchando en la arena del coliseo corrida.

— Ah, maldito Luffy porque siempre hace esas cosas. — exclamó Usopp quejumbroso

— Apuesto a que Zoro querría estar luchando ahí también. — sonrió Robin imaginando al espadachín peleando en una competencia así.

— Menos mal que no está, si no quien iría a salvar a los que están en el Sunny. — dijo esta vez el de la nariz larga.

— Esperemos que los chicos estén bien y no terminen en el fondo del mar siendo comidos por los peces luchadores. — acoto Robin con su característico humor negro.

— No digas eso. — se quejó el tirador

— Ellos son Usoland y Robiland, Usoland es descendiente del héroe legendario Noland. — escucharon a Leo explicarles a los otros.

— Él es Fraland, también es amigo nuestro. — acoto Usopp presentándole a Franky

— Ohhh, creí que era un juguete. — hablo Leo

Luego de las presentaciones el viejo tontatta Gancho comenzó a contarles la historia y relación entre su tribu y la gente de Dressrosa, desde que esta estaba gobernada por la familia Donquixote hace 900 años, y luego de los 100 años vacíos la llegada de la familia Rikku al trono del país y el nuevo trato con los tontatta hasta la actual llegada de Doflamingo, en ese momento el soldado de juguete comenzó a relatarles lo ocurrido con el país a partir de ese momento, como el rey Rikku fue engañado por Doflamingo haciéndole creer a los habitantes que su rey se había vuelto en su contra.

Al terminar con su relato Franky no dejaba de llorar y tanto él como la arqueóloga habían tomado su decisión a pesar de las quejas de Usopp que insistía en mantenerse al margen.

— Doflamingo debe pagar. — aseguro la arqueóloga cuando el tirador le pidió apoyo para negarse.

Por eso cuando se conectaron por den den mushi y cada uno entrego su informe, Franky le pidió la autorización a Luffy para apoyar a los pequeños tontattas en su guerra contra la familia Donquixote, Sanji había tomado la decisión de regresar y aunque ellos estaban acostumbrados a que nada salga como lo planean, lo que sucedió durante esa llamada salía de todos los limites, primero en el subterráneo de la meseta no tenían idea de lo que sucedía fuera del coliseo y el gran barullo que se oía los preocupo, sobre todo al escuchar que Torao se encontraba herido y que Doflamingo contaba con el apoyo de la marina, la situación se complicó aún más al enterarse de que un almirante también estaba allí.

— Zoro! — exclamo Robin en un grito ahogado al escuchar que se estaba enfrentando al almirante, Usopp puso una mano en su hombro en señal de apoyo.

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