-Has vuelto a ir a ese bar -susurró Libia desde su cama
Alycia que acababa de llegar sigilosamente se sobresaltó al escuchar la voz de su hermana pequeña.
-Sí, y lo seguiré haciendo -dijo la recién llegada mientras se quitaba las botas y comenzaba a desnudarse
-Un día de estos nuestros hermanos te descubrirán -le advirtió su hermana
-¿Y qué? ¿Por qué ellos pueden hacer lo que quieren por el simple hecho de ser hombres y yo no? Oscar está siempre coqueteando con las chicas y no creo que haga falta decir lo que hace con ellas, Franco se la pasa en el bar Alcalá, ¿por qué yo no puedo ir al Jenkins? No hago nada malo, solo canto, la gente va a verme Libia, le gusta como canto y algún día, triunfaré, ya lo verás
-Eso si Juan no se entera antes y te mata -dijo Libia con una sonrisa traviesa
-No empieces Liby, además, no soy la única con un secreto, ¿verdad? ¿Cuándo me presentarás a ese enamorado que tienes? -Alycia se sentó en la cama de su hermana, tumbandose junto a ella.
-Pronto... -dijo Libia abrazando a su hermana y acurrucándose junto a ella-. Tengo miedo..., de que no os guste..., pero yo lo amo. ¿Me prometes que no me abandonarás aunque no te guste?
-Yo siempre te apoyaré Liby, si él te quiere y te trata bien, ya tiene mi apoyo -le aseguró Alycia besando la cabeza de su hermana-. Yo siempre estaré contigo
Libia se quedó dormida entre los brazos de su hermana, Alycia se quedó pensativa, tenía curiosidad por saber quién era el misterioso hombre que había enamorado a su hermana, y lo que más la inquietaba, ¿por qué esta creería que no lo iba a aceptar?
Alycia Reyes era el cuarto miembro de la familia Reyes Guerrero. Juan Reyes era el mayor de los hermanos y a sus 28 años se había hecho cargo de su familia al morir sus padres. Con 26 años, Oscar era el segundo de los hermanos, el más ambicioso de todos, mientras que el pequeño de los hermanos, Franco, con 24 años era el más enamoradizo y soñador. Dos años después nació la primera hija de la familia Reyes, Alycia, una joven inconformista que no creía que el mundo estuviera gobernado por hombres y que las mujeres tenían los mismos derechos. Y la pequeña de los hermanos, solo un año menor que Alycia, con 21 años, Libia, la más consentida y la niña adorada de sus hermanos, incluida Alycia. Libia era dulce e inocente.
Desde hacía algunos años, Juan había comenzado a trabajar en una panadería que había creado en casa, el pan se vendía bien, el mayor de los Reyes era habilidoso con las manos, mientras Alycia ayudaba a vender el pan recién hecho, con su moto recorría el barrio llevándolo al mercado y vendiéndolo a todos los vecinos que la detenían para obtener el pan recién hecho. De todos los hermanos eran los dos únicos que trabajaban en la panadería, Franco a veces echaba una mano, pero Oscar prefería otros tipos de trabajo, siempre buscaba uno más acorde con la posición que quería obtener en el futuro, pero sin ningún éxito. Libia, por su parte, se encargaba del cuidado de la casa.
Alycia aparcó la moto frente a la entrada de la casa, estaba feliz, la primera remesa de pan se había vendido por completo, estaba deseosa de decírselo a Juan cuando los gritos de éste le llegaron desde la calle. Alycia puso los ojos en blanco, de nuevo sus hermanos estaban discutiendo, todos ellos tenían demasiado carácter y aunque se adoraban, la pasaban discutiendo.
-¿Qué está pasando? Los gritos se escuchan desde la call...
Alycia enmudeció pues esperaba ver a Oscar y Juan discutiendo, pero lo que se encontró fue a Libia con el rostro enrojecido, probablemente por una cachetada, la joven estaba llorando, mientras sus tres hermanos estaban a su alrededor
ESTÁS LEYENDO
Pasión de Gavilanes
FanfictionLos Reyes, Juan, Oscar, Franco y Alycia tras la muerte de su hermana Libia deciden ir a ajustar cuentas con las últimas personas que vieron a su hermana con vida, y las culpables de que ésta se suicidase, los Elizondo. Lo que nadie iba a imaginar es...