Pasión de Gavilanes

Capítulo 42

-¡Alycia! -llamó Franco reuniéndose con su hermana y Lena en el lago, Franco agarró de la cintura a su novia y la beso-. Las chicas han llegado

-¿Qué chicas? -preguntó Alycia

-Norma, Jimena y Sara, ¿quién si no? -comentó Franco como si la respuesta fuera evidente

-Adelantaros, ahora voy -dijo Alycia mirando el alguna en calma

-Pero...

-Vamos Franco, déjala sola -comentó Lena llevándoselo de allí

***

Sara miraba a sus hermanas saludar a sus respectivas parejas, se sentía extraña, aunque los Reyes la trataban bien era extraño estar allí, que todos supieran de su relación. Sara miró a su abuelo, sus hermanas habían insistido en llevarlo y ahora Sara se sentía inquieta porque su abuelo la viera con Alycia, era la primera vez que todos los presentes la verían como novia de Alycia y eso la ponía nerviosa.

-Alycia ahora viene -anunció Franco entrando en el salón

-Iré a busc...

-No, iré yo -dijo don Martín interrumpiendo a su nieta Sara que se había levantado

-Abuelo, este no es momento -le comentó Sara

-Quiero hablar con ella, ¿es que acaso no puedo? -comentó el anciano

-Yo lo llevaré don Martín -dijo Eva comenzando a empujar la silla de ruedas del hombre

Sara miró como se marchaba su abuelo nerviosa, comenzó a jugar con el dobladillo de su ropa sin poder evitarlo

***

-Don Martín -dijo Alycia a medio camino de la casa al ver al hombre-, me alegro de verlo

-¿Podemos hablar un momento a solas? -pidió el hombre

-Por supuesto -dijo Alycia dando las gracias a Eva y llevando al hombre al mismo sitio donde había estado minutos antes

-Este lugar es hermoso -comentó don Martín mirando las vistas

-Lo es, es un buen lugar para que los hijos de Norma y Juan jueguen con los de Jimena y Óscar, ¿no cree?

-¿Quieres que ellos vivan aquí? No digo que no tengas una casa grande, lo es, pero supongo que una pareja querrá tener su propio hogar -comentó Don Martín

-Hay mucho terreno, quiero proponerles a mis hermanos y a sus nietas, por supuesto, de hacer casas aisladas, cada pareja tendrá su casa particular, pero el jardín sería común, también estaríamos lo suficientemente cerca, Norma y Jimena siempre han estado juntas, supongo que querrán seguir unidas, y bueno, lo mismo pasa con mis hermanos

-¿Y Sarita y tú os quedaríais en la principal? -preguntó don Martín mirando a Alycia

-Así que lo sabe... -dijo Alycia enfrentándose a la mirada de aquel hombre, una mirada dura aunque amable

-¿En qué estaban pensando muchachas?

-¿Pensar? ¿Cree que hay algo que pensar don Martín? -preguntó Alycia-. El corazón puede más que la razón. Si la cabeza mandara seguramente ni yo ni mis hermanos nos habríamos enamorado de sus nietas, pero el corazón siente lo que siente...

-¿La amas?

-Más de lo que creí que se pudiera amar, pero no se preocupe, me alejaré de Sarita

-¿Por qué? Acabas de decir que la amas, si la amas sinceramente, ¿por qué renunciar a ella solo por que se sabe? No te lo tomes a mal, pero dudo que te importe el escándalo