Los Reyes, Juan, Oscar, Franco y Alycia tras la muerte de su hermana Libia deciden ir a ajustar cuentas con las últimas personas que vieron a su hermana con vida, y las culpables de que ésta se suicidase, los Elizondo.
Lo que nadie iba a imaginar es...
Sara entró en el lugar donde habían llevado a Alycia para ver como uno de los hombres le pegaba una patada, el otro intentaba forzarla, mientras la joven a pesar de estar maniatada y amordazada se resistía, dándole un cabezazo al que estaba sobre ella y pataleando, lo que hizo que se ganara un nuevo puntapié del otro. Sara disparó su escopeta haciendo que los dos se apartaran de Alycia
-Suelten las armas -dijo Sara, disparando el arma del que había sacado una pistola
-Vaya puntería... -dijo asombrado el que había intentado abusar de Alycia
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Alycia miraba a Sara como si fuera un delirio causado por uno de los golpes, aquella mujer estaba allí con una escopeta en la mano manejando la situación perfectamente, sin que le temblara el pulso. Sara se agachó para desatar a Alycia que seguía mirándola como si fuera un espejismo, después volvió a apuntar a los dos rufianes mientras Alycia los maniataba como habían hecho con ella, le pegó una patada al que no había parado de golpearla, al que había intentado abusar de ella se la pegó en los huevos lo que hizo que el hombre pegara un alarido de dolor
-Debemos irnos, dijeron que alguien vendría a rematarme -dijo Alycia cogiendo la mano de Sara para salir de allí
Sara se aferró a la mano de Alycia como si fuera un salvavidas, como si el soltarla significara perderla de nuevo, temía soltarla y no volverla a ver. Toda la templanza que había tenido hacía unos instantes habían desaparecido y ahora sentía que los nervios tomaban el control. Alycia corrió con ella hacia el coche, sin soltarla ni un instante, solo cuando Sara llegó a la puerta del conductor y se puso al volante
-Creí que no saldría de allí con vida -dijo Alycia cuando estuvieron de camino
-Yo no sé cómo ha resistido tantos golpes -comentó Sara mirándola y tocando la comisura de su labio donde tenía un poco de sangre-. Debe tener muchos enemigos
-No le debo nada a nadie, no tengo enemigos
-Eso es lo que tú piensas, pero si no llego a tiempo... -Sara sintió un escalofrío solo de pensarlo, no se quitaba de la cabeza a aquel hombre intentando abusar de ella mientras el otro la golpeaba-. Vas a tener que rodearte de guardaespaldas
-No tengo negocios sucios como para tomar esas precauciones
-Entonces será por líos de faldas, tienes muchas amantes, quizás alguna esté molesta o sus maridos... -Sara recordó el beso de Alycia con Rosario-. ¡Yo no sé ni para qué la salvé!
-Si tanto te arrepientes de haberme salvado da la vuelta y llévame de regreso para que me maten -dijo molesta Alycia
-¿Después de lo que me ha costado rescatarla? ¡No! No tienes ni idea del susto y la angustia que pasé al ver como se la llevaban
-Yo no la vi muy angustiada, incluso pensé que mataría a esos hombres
-En ese momento era capaz de hacerlo..., pero ahora estoy que tiemblo...