-¡Sara! -llamó don Martín a su nieta
-¿Qué pasa? -Sara fue corriendo temiendo que algo malo le sucediera a su abuelo
-¿Viste eso? -preguntó don Martín
En la pantalla del televisor salía un videoclip, era Alycia cantando una canción.
Sara sintió una fuerte opresión en el pecho, llevaba un mes sin verla, no la atendía cuando iba a su hacienda, no le cogía las llamadas, incluso parecía no ir al trabajo o a los previos, llevaba un mes sin verla ni saber nada de ella. Pues Jimena le había dicho que apenas aparecía por la Hacienda, las pocas veces que lo hacía estaba borracha.
Sara pudo ver que Alycia estaba más delgada, cantaba con una gran tristeza que le rompió el corazón, pues ella era la culpable de aquel dolor. Una imagen de Alycia subiendo a la barandilla de un puente hizo que Sara gritara al televisor, ¿cómo había hecho eso? Alycia tenía pánico a las alturas desde la muerte de su hermana. Cuando la vio saltar Sara lloró como si realmente Alycia hubiera muerto al saltar. Como si en vez de Libia, fuera Alycia quien hubiera muerto.
Fue tal el ataque de nervios que le había dado, que tuvieron que llamar a un médico que le administró un calmante que la hizo dormir durante todo el día. Al día siguiente, ni siquiera salió de la habitación, incapaz de salir de la cama, sin fuerzas. Cada vez que cerraba los ojos veía a Alycia saltando.
Lo único que la hizo salir de la cama, al tercer día, fue ir a ver a Relámpago, sabía que el caballo no se dejaría sacar por nadie más y se estaría volviendo loco encerrado. Fue a las caballerizas, pero se sorprendió al no verlo, ¿acaso había dejado que otro vaquero lo montara harto de estar encerrado?
-¿Y Relámpago? -preguntó a uno de los pocos vaqueros antiguos que quedaban
-Este... -el vaquero la miró nerviosa
-¿Qué pasa con Relámpago? -preguntó preocupada Sarita
-Don Fernando lo vendió
-¿Cómo que lo vendió? ¡Es mi caballo! -Sara gritó echa una furia, entró en la Hacienda y fue directamente al comedor donde estaba la familia reunida, golpeó a Fernando antes de que nadie pudiera hacer nada por retenerla
-¡Sara! -gritó su madre horrorizada
-¿Con qué derecho vendiste mi caballo? -gritó Sara que lo hubiera golpeado de nuevo de no ser porque el administrador la agarró-. ¡Suélteme!
-¡Suelte a mi nieta! -gritó don Martín
-Sarita, cálmate, va a volver a darte un ataque -pidió Norma
-¡Ha vendido a Relámpago!
-Ese caballo solo nos hacía perder dinero, no se dejaba montar por nadie, tenía demasiado carácter, no servía para nada -dijo Fernando mirando a Gabriela
-Fernando ha hecho bien al venderlo, ese caballo era inservible para la Hacienda y en cualquier momento podría tirarte y matarte, mira lo que le pasó a tu padre
-¡Relámpago nunca me haría daño! -gritó Sara-. ¡Era mi caballo!
-Hay más caballos, mejores que ese -dijo Gabriela dando por finalizada la conversación
Sara gritó de frustración y subió las escaleras, cerró de un portazo su habitación y se tiró en la cama llorando por puro dolor y frustración
-Sara, sé que no tenía derecho -dijo Norma entrando-. Pero es solo un caballo, lo tienes desde hace solo dos años y...
ESTÁS LEYENDO
Pasión de Gavilanes
FanficLos Reyes, Juan, Oscar, Franco y Alycia tras la muerte de su hermana Libia deciden ir a ajustar cuentas con las últimas personas que vieron a su hermana con vida, y las culpables de que ésta se suicidase, los Elizondo. Lo que nadie iba a imaginar es...