Capítulo 51

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-Quiero que te comportes hoy -dijo Gabriela a su hija

-¿Perdona? -Sara miró sorprendida a su madre-. No es la primera vez que vengo a una fiesta de hacendados, llevo años viniendo y nunca has tenido una queja mía

-Pero es el primer año en el que te revuelcas con una mujer -expresó Fernando

Sara cerró el puño, estuvo a punto de decirle varias cosas a Fernando, pero su madre intervino para recordarle a ambos donde se encontraban

-Estos son los antiguos amigos de tu padre, no manches la memoria de tu padre haciéndole ver a sus amigos que su hija era una... -Gabriela se mordió la lengua antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirse

-No te preocupes, no os avergonzaré -dijo Sara dolida con su madre

Sara cogió una copa y comenzó a hablar con algunos viejos hacendados, los cuales conocía bien, aunque éstos empezaron a presentarles a sus hijos. Sara no pudo evitar ruborizarse al ver cómo uno de los hijos de los hacendados la miraba de arriba a abajo. La mayor de los Elizondo no estaba acostumbrada a que la miraran de ese modo, cada vez que lo hacía tenía una mezcla de placer y vergüenza. Pero lo que más le sorprendió es ver la misma mirada en una de las hijas de los hacendados.

***

Alycia llegó junto a sus hermanos y sus respectivas parejas a la fiesta de los hacendados.

-He hablado con los músicos está todo preparado -dijo Lena

-¿De verdad vas a cantarle una canción a Sara? -preguntó Norma sorprendida

-Deberías haberla escuchado, es preciosa -dijo Jimena

-Hermanita, nos haces quedar mal -dijo Óscar en broma

-Pero antes te recuerdo que hay que saludar a los hacendados -dijo Franco

-Lo sé -Alycia asintió y siguió a sus hermanos para saludar a algunos hacendados

Alycia comenzó a hablar con algunos hacendados, los escuchaba hablar. Escuchó una risa y sonrió, incluso antes de girarse para ver a la mujer a la que pertenecía la risa. Su sonrisa se borró al instante al ver como Sara estaba rodeada de varios hombres, la mirada de lujuria de los hombres le puso de mal humor, pero aún peor fue ver cómo Sara parecía encantada con el coqueteo de los hombres.

-Dime que estoy teniendo alucinaciones -dijo Alycia sin creer lo que estaba viendo

-Solo está siendo simpática... -dijo Norma intentando restarle importancia

-Aly, sabes que Sara está enamorada de ti -le recordó Jimena

-O puede que se le haya olvidado -Rosario apareció en ese instante ganándose una mala mirada de todo el mundo

-¿Qué haces tú aquí? No tienes ninguna Hacienda -comentó Franco disgustado al verla allí

-Mi marido es alguien importante, siempre lo invitan a eventos como estos

-Rosario, por favor, no quiero problemas con Armando -dijo Alycia que lo que menos quería era una escena de celos de aquel hombre

-Él no ha podido venir -respondió Rosario observando de arriba a abajo a Alycia sin importarle estar delante de sus hermanos

-Debería avergonzarle estar casada y mirar así a otras personas -dijo Juan de mal humor

-¿Por qué? Yo admito estar casada..., en cambio, otras -Rosario miró hacia donde Sara estaba riendo con algo que le habían dicho-, van diciendo por ahí que están solteras y sin compromiso

Pasión de GavilanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora