Capítulo 31

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Encontrarlos prt 2.

— Como si hubiera una forma Jay. Hemos dado tres vueltas en los mismos pasillos y no hemos encontrado nada, ningún rastro de July y Leo.

— Es extraño, ¿cómo puede desaparecer de esta forma?

— Muy buena pregunta, pero lamentablemente no tenía ni idea.

— O es que...

Jay se quedó pasmado por algunos segundos tratando de procesar todo lo que había estado pasando desde que comenzaron el pasillo. Si, Leo y July desaparecieron de esa forma tan misteriosa, es porque el juego había empezado.

Al llegar a esa conclusión, Jay alzó su mirada hacia alguna parte del pasillo, notando que una de las cámaras estaban prendidas porque reflejaban una luz roja en ésta.

— El juego ha comenzado — musitó.

La pelirrubia lo había escuchado, desviando su mirada hacia donde Jay estaba mirando, sorprendiéndose al ver que la cámara estaba encendida.

— Ay no — la pelirrubia se empezó asustar y caminó hacia atrás.

Jay reaccionó al notar el cambio del ambiente y a la pelirrubia nuevamente sentir miedo ante el nuevo juego.

— Hey, hey, Camila no te asusté ¿de acuerdo? — trató de hablar calmadamente — Es otro juego más, es otro desafío más, y de aquí solo estamos a poco pisos de llegar, solo por favor aguanta un poco más.

— Ya no se si pueda Jay, ya no si tengo fuerzas para seguir — dijo casi temblando del miedo.

— Tranquilízate Camila, ¿de acuerdo?

La pelirrubia había cerrado los ojos por el miedo que le causaba todo esa situación, a tal punto que un gran trauma estaba quedando en ella.

Sintió unos brazos rodearla por completo y luego empezar acariciar su melena rubia, provocando que abriera sus ojos pasmada por la acción del castaño.

— Ya sabes la frase que hemos dicho desde el principio "Llegamos aquí juntos y juntos saldremos de ésta".

— Rose y Freddy ya no están — susurró tristemente.

— Ellos se sacrificaron por nosotros Camila, así que debemos hacer que sus muertes no hayan sido en vano, ¿de acuerdo?

Ella asintió débilmente.

— De acuerdo, ésto es un desafío más, donde necesitamos la mayor concentración en todo momento. Solo, por favor, no te separes de mí — suplicó, porque sentía algo en su pecho que no lo dejaba tranquilo.

— Te lo prometo.

Jay se separó un poco y besó su frente tiernamente.

— Perdí a mi amigo, perdí a una amiga que recién estaba conociéndola — suspiró — No quiero perder ni a ti ni a ellos tampoco.

— ¿Te has encariñado con todos?

— Como no tienes idea Camila.

El terror detrás de las paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora