Capítulo 36

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Casi el final

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— Piso 21...

— Llegamos más rápido de los esperado. Espero que no haya despertado ese monstruo.

— Ni lo menciones Jay, es lo que menos queremos en estos momentos enfrentarnos — vio de reojo a la castaña — Ella aún sigue débil y sería un poco difícil para nosotros combatir con ese sujeto.

— Podemos los dos...

— Lo sé, pero puede usar la debilidad de July en contra y sería una gran desventaja.

Jay meditó las palabras del pelirrojo y asintió, dándose cuenta que él tenía razón, ya que para luchar contra esos sujetos debían ser más de dos personas.

— Solo está dormida, aún la siento que respira pero débilmente — dijo el pelirrojo al notar la mirada del castaño hacia ella.

— Freddy, Rose y Camila han de estar en un lugar mejor que este infierno — musitó.

— Estoy seguro que nos está cuidando desde arriba. Siempre serán recordados por nosotros, por eso debemos sobrevivir hasta el final para que cuando salgamos, podamos hacerles algo que pueda recordarlos que siempre estará en nuestros corazones.

— Sería muy bonito — sonrió — Ni siquiera nos hemos visto por estos años, hemos estado en caminos distintos y creo que nunca nos imaginamos estar en ese infierno.

— Es el destino, siempre hago creencia sobre eso, porque la encontré — Nadie se imaginó estar en este infierno Jay, solo somos unos jóvenes que necesitaba divertirse, pero hemos sido los elegidos en participar en esta mierda en contra de nuestra voluntad.

— Lo único que haré cuando salga de aquí es destruir esta mierda. El lugar donde estuvimos primero, puede ser la base principal de esta organización y esto solo es una pequeña ilusión.

Es mucho más que eso Jay.

— Vamos hacerlo juntos... Ahora van a ser ellos quienes pidan piedad.

En ese momento, escucharon un ruido en uno de los pasillos cercanos donde estaban yendo, por lo que siguieron su camino, sintiendo la adrenalina querer apoderarse de su cuerpo. Los dos estaban preocupado, puesto que July aún no reaccionaba y les era difícil luchar contra ese sujeto con una de su equipo estando débil y sumergida en un profundo sueño por lo dicho anteriormente.

— Debemos apresurarnos antes que esa cosa nos atrape.

— Eso intento Jay, pero me está doliendo la espalda.

— Entonces yo la llevo mientras descansas un poco tu espalda mientras que tú llevas esta cosa — le indicó el arma.

Leo parecía meditarlo, pero al final accedió a que Jay llevará a July en su espalda. Estaba muy adolorido, ya que había estado luchando con ese sujeto y en un pequeño descuido le había golpeado fuertemente en su espalda, dejándole un poco adolorido. Sin embargo, no dijo nada porque debían salir de ese piso cuanto antes.

Se sintió aliviado, pero aún así le seguía doliendo. Leo desvío su mirada hacia el arma, siendo la única que les ha quedado después de perder muchas cosas con que defenderse en el transcurso de esos juegos, hasta perdieron el mapa que había logrado encontrar primero y siendo la única herramienta para saber cuántos pisos le quedaban y en el cual estaban. Por suerte, en los últimos pisos ya había señaleros que indicaban en qué piso estaban.

El terror detrás de las paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora