Capítulo 1

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— No te preocupes, iré a la fiesta.

— Conste eh, está fiestas va hacer inolvidable y va hacer la mejor que podrías ir en tu vida.

— Realmente no le veo tan inolvidable — se levantó de su asiento — Pueda que sea la misma de siempre, normales y tan común.

— July no seas así. Cuando te digo que va hacer inolvidable es porque es una de las fiestas más esperadas en la ciudad, asi que debes animarte.

¿Tan inolvidable? Patrañas.

— Mejor me voy, en la noche te veo — agarró su maleta, los pocos libros que tenía y siguió su camino.

— ¡Si! Es la mejor respuesta que he escuchado — exclamó.

Ella negó con su cabeza por lo ruidosa que era su amiga. Desde que había llegado a la ciudad, ella fue la primera persona que conoció en su primer día de universidad. Era muy ruidosa, extrovertida y le encantaba ir a fiesta, muy diferente a lo que era ella.

Lo más odioso era escuchar a su amiga hablar lo divertida que estuvo la fiesta en los fines de semana. Ya era común, así que ya se había acostumbrado a escucharla cada vez que llegaba con una sonrisa de oreja a oreja y le empezaba a contar todo lo que hicieron.

Ahora, después de un año sin salir de su casa, pasando todas las horas estudiando y haciendo deberes de la universidad, su querida amiga Sofi le incentivo y le perseguía hasta el cansancio para que vaya a una dichosa fiesta que estaba organizando el chico solitario de la carrera de Sistemas y Computación.

Hasta donde había escuchado a Sofi, el chico cada año organizaba la fiesta, que para todos era la 'fiesta del año'. El chico ya cursaba el último año de la carrera, así que se suponía que los últimos cuatro años, había estado haciendo fiesta. Algo en eso no le cuadraba para nada y lo podía sentir muy dentro de ella.

Solo analizarlo le daba escalofríos. Es decir, un chico solitario, que en sus nueve letras decía su personalidad con exactitud ¿Cómo le daba eso de organizar una fiesta? Se suponía que un chico que no habla con nadie, ni siquiera tiene la más mínima gana de hacer una fiesta.

Se paró abruptamente al sentir una mirada penetrante encima suyo. Giró rápidamente para encontrar con la mirada, pero una silueta negra se giró antes que le pudiera ver su rostro. Se quedó pensativa en su lugar, tratando de asimilar lo que había ocurrido.

Qué raro.

— ¡July!

— ¿Qué pasó Sofi?

— Iré por ti hasta tu departamento.

— Sofi — siseó.

— Nada de Sofi, July. Una vez al año no hace daño.

Suspiró rendida. Pero viendo la ocasión que tenía su amiga al frente suyo, tenía la oportunidad perfecta para preguntarle sobre ese chico.

— Ya que estamos hablando sobre esa dichosa 'fiesta' — hizo un gesto con sus manos — ¿Quién es el chico solitario?

— ¿Acaso te gusta? — dijo mientras hacía una cara de insinuación, alzando sus cejas varias veces y pestañeando.

— Ni siquiera lo conozco, no hables tonterías.

— ¡Pero te interesa! — hizo saltos de alegría.

— Mejor no me digas nada, me iré adiós.

Sofi paró sus saltos de alegría y sujeto el brazo de la castaña para que no se fuera.

— ¿Qué quieres saber de él?

— Me quedé confundida hace ratos. Es decir, el chico que organiza la fiesta es solitarios y se supone que no es de ánimos para organizar algo así. No me agrada nada.

El terror detrás de las paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora