Capítulo 27

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El nuevo ataque

El grupo habían bajado tres pisos más, llegando al piso 15 un poco cansados. La castaña aún no había despertado, pero en el transcurso del camino, había estado balbucea do algunas cosas sin sentidos por todo lo que experimentó con sus recuerdos.

La pelirrubia estaba un poco aliviada porque en esos pisos que habían estado no habían aparecido ningún ser que pudieras lastimarlos en esas circunstancias de vulnerabilidad. Vio nuevamente de reojo a las dos personas que seguían solo a cuatro centímetros de ellos, la castaña seguía en los brazos del pelirrojo, pero al instante pudo notar como ella empezaba a levantarse moviéndose un poco en él.

— ¿Q-qué ocurrió? — preguntó de forma atropellada la castaña al ser bajada con cuidado.

— Te desmayaste hace un gran tiempo.

— ¿Q-qué?

— Perdiste el conocimiento por las punzadas intensas que te dio. Fue demasiado para ti.

Los recuerdos anteriores vinieron a su cabeza, sorprendiéndose un poco por haber sentido esa gran opresión en su pecho y recuerdos que por más que intentaba darle sentido, no podía, porque en verdad no recordaba todo lo que su memoria estaba proyectando.

— ¿D-dónde estamos?

— En el piso 15 — mencionó el castaño.

— ¡Qué! He estado inconsciente por mucho.

— Digamos que si, porque hemos estado descansando en el piso 14 y hace poquito llegados a este piso.

— Y-yo, lo siento. Fui a carga para ti, Leo — mencionó un poco avergonzada.

— No digas eso July, nunca serás una carga para nadie.

— No se qué pasa conmigo, no sé si será por todas las emociones que estoy viviendo dentro de este infierno, pero tengo recuerdos que no logro entender por más que quiera recordarlo — dijo mientras dirigía su mirada al pelirrojo.

— ¿A qué te refieres? — le preguntó.

— Me vas a mentir que tú también sientes lo mismo porque no estoy loca, Leo, ya que desde el primer momento que estuve en esa habitación, un pequeño dejavu lo sentí cuando te mire por primera vez.

— July, no es el momento.

— Me estoy frustrando ¿sabes? No quiero sentirme así y mientras más estoy cerca de ti, esos recuerdos vienen con más intensidad.

Carajos, si ella sigue hablando, estoy más que seguro que ellos sospecharan algo y todo el trabajo que he hecho hasta ahora, se puede ir a la borda.

No se qué pasa con nosotros July, pero no puedo responder a tus preguntas cuando yo también estoy confundido.

— Entonces ¿si lo sientes? Entonces por qué haces como que no pasará nada entre nosotros.

El pelirrojo podía ver la desesperación de una respuesta en la castaña. A este punto entendía que la castaña quería saber de su pasado, porque esos recuerdos que se proyectaba en su cabeza no era mentira.

El terror detrás de las paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora