MI PRIMER DÍA DE TRABAJO EN LA ESTRELLA DE LA MUERTE.
No era mi trabajo ideal, nunca en mi vida pensé que estaría trabajando para imperialistas. Pero después de la muerte de mi hermano Noah, la única persona en la galaxia que tenía, necesitaba encontrar algo rápido. Solo necesitaba ganar suficiente dinero para poder comenzar una vida en otro lugar, lejos de la guerra, si es que eso es posible.
Pero este trabajo no solo me pagaba bien, también me daban refugio en la propia Estrella de la Muerte. Mira, no solo perdí a mi hermano, perdí mi hogar. Recientemente quedó atrapado en el fuego cruzado de una batalla en Naboo entre los soldados clon y los rebeldes.
Estaba tan harta de esta guerra; gracias a ella, lo he perdido todo y a todos. Las líneas comenzaron a desdibujarse y ya no estaba segura de qué lado culpar. Ambos me han quitado mucho; así que me considero neutral, lo cual es divertido teniendo en cuenta dónde estoy ahora.
Pero como dije anteriormente, paga bien y es el único trabajo que vino con un refugio que era remotamente higiénico.
Así que aquí estoy, caminando por los pasillos de la Estrella de la Muerte. Yo era una de los nuevos mecánicos aquí, una mecánica como lo era mi padre. Él fue quien me enseñó todo lo que sé y he podido arreglar cosas desde que tenía seis años. Lo que ahora me ha ganado la reputación de ser una de los mejores mecánicos de la galaxia. Y gracias a eso, los imperialistas no dudaron en contratarme.
Actualmente estaba caminando junto a un hombre llamado Almirante Tarkin. No era la persona más agradable con la que estar cerca, pero era algo a lo que ya estaba acostumbrada: —Y estos serán tus aposentos—. Me acompañó a una habitación al final de un pasillo que pensé que se extendería para siempre, —Toma este comunicador—. Me entregó un pequeño comunicador para ponerlo alrededor de mi muñeca, —Serás llamada cuando sea necesario para arreglar nuestro TIE-combatientes o cualquier otra cosa que requiera tu experiencia. Vendrás rápida y eficientemente—. Dijo en un tono severo.
—Gracias.— Respondí en voz baja mientras aceptaba el comunicador. No estaba entusiasmada con mi nueva vida o donde estaba. Pero esta era mi mejor opción.
—Y debo informarte que Lord Vader llegará en breve. No hables con él, a menos que te hable—. Hablaba en un tono monótono, no tenía emociones en su voz cada vez que hablaba; era bastante inquietante. —Y es mejor mantenerse fuera de su camino, no tengo la mejor noticia para él y tiene un poco de temperamento—. Sutilmente puso los ojos en blanco como si estuviera hablando de un niño maleducado.
