LO MIRÉ MIENTRAS SOSTENÍA EL ANILLO, ESPERANDO PACIENTEMENTE MI RESPUESTA. LLEVÉ UNA MANO A MI BOCA Y comencé a llorar lágrimas de alegría, no podía ni hablar, estaba tan abrumada por mi amor por él. Asentí y una sonrisa se extendió por sus labios mientras se levantaba y me abrazaba. Instantáneamente envolví mis brazos alrededor de él con fuerza y lloré en su hombro. Estaba tan increíblemente feliz en este momento, a pesar de mis deseos, no estaba segura si obtendría algo como esto. Especialmente no con alguien tan increíble como él. A pesar de cómo la mayoría de la gente lo ve, creo que tiene una de las almas más amables que he conocido. Otros lo miran y ven un demonio, pero yo veo un ángel absoluto.
Algunos podrían decir que estoy cegada por el amor, pero no me importa, este hombre es mi alma gemela. Con gusto me iría al infierno con él.
Se apartó un poco para secarme las lágrimas y finalmente hablé: —Me encantaría casarme contigo, Anakin.
Con una sonrisa aún en su rostro, se separó por completo del abrazo y tomó mi mano izquierda para colocar el 'anillo' en mi dedo. —Sé que no es un anillo ideal, puedo conseguirte algo mejor si quieres—. Me soltó la mano y la sostuve frente a mí para poder ver la pieza de plata, las luces del techo causaban un hermoso destello.
Negué con la cabeza, —No, es perfecto—. Me encantaba, un matrimonio no se trata del tipo de anillo que tienes. Se trata de lo que representa el anillo y no puedo pensar en nada más perfecto que esto. Es reflexivo y está conectado a ambos de alguna manera.
—Eres perfecta—, sostuvo mi rostro entre sus manos mientras me miraba a los ojos, —Esto no solo representa que nos convertimos en uno. Pero cuando miras ese anillo y ves cómo brilla bajo la luz. Necesito recordarte siempre que eres mi faro de luz. Eres lo único que siempre me guía fuera de la oscuridad sin importar lo lejos que vaya. Siempre sé que estaré bien mientras busque tu luz—. Presionó sus labios contra los míos y las lágrimas cayeron de mis ojos por su hermosa elección de palabras.
—Te amo.— Murmuré de nuevo en su boca. Sus manos se deslizaron hacia abajo y me sostuvo por la cintura.
Se separó de mí, pero solo un poco, sus labios aún rozaban los míos suavemente, —Yo también te amo—. Presionó su frente contra la mía y mantuvo su mirada fija en mí.
—¿Entonces esto significa que voy a ser la Sra. Vader?— Me reí entre dientes mientras veía una sonrisa crecer entre sus labios.
Él se rió entre dientes mientras sacudía ligeramente la cabeza con su frente aún unida a la mía, —Serás la señora Aspen Skywalker—. sonrió y sentí mi corazón palpitar ante el nombre.
