—¡NO CORRAS POR LOS PASILLOS! —TARKIN ME GRITÓ CUANDO PASÉ corriendo junto a él hacia el hangar.
—¡Lo siento!— le grité de vuelta; aunque ignoré su pedido y seguí corriendo. Abrí la puerta rápidamente y corrí directamente hacia Piett y Ellie. Me detuve y recuperé el aliento antes de volver a ponerme de pie, —Vine, joder—, me incliné una vez más, me ardía la garganta, —Vine lo más rápido que pude, ¿cuál es la emergencia?— Finalmente pude hablar.
Piett sacudió la cabeza hacia mí con los brazos cruzados sobre el pecho; Ellie imitó sus movimientos, —¿Cómo puedes no saber qué día es hoy?— Preguntó decepcionado.
Me quedé allí por un momento pensando profundamente, luego mis ojos se abrieron cuando me di cuenta, —¡Oh, mierda, es el cumpleaños de Anakin!
[...]
Pov Vader/Anakin
—Sé lo que es, R2, pero no me importa—. Suspiré mientras apoyaba mi cabeza en mi silla, me pitó y le lancé una mirada molesta, —Cállate, no soy viejo—. Me quejé y luego solté una risita por sus pitidos juguetones y giró, —Está bien, te dejaré cantar para mí, pero no dejes que nadie te escuche. No quiero que Aspen recuerde que es hoy—. La conozco, va a intentar hacer algo o conseguirme algo; que realmente no quiero. Se lo diré esta noche en la cama y tal vez obtenga una pequeña sorpresa de cumpleaños de su boca, pero aparte de eso, no quiero nada-
—¡Feliz cumpleaños!— Mi esposa entró rápidamente a la habitación con algo en la mano y suspiré al instante, no importa que lo recordara.
Me senté, —No es mi cumpleaños—. Mentí con una sonrisa.
—Cállate, sí lo es—. Le fruncí el ceño cuando dejó caer una pequeña caja sobre el escritorio, —Esto es para ti—. lo deslizó con una orgullosa sonrisa en su rostro.
Eventualmente le devolví la sonrisa, no pude evitarlo; su sonrisa era contagiosa, —Sabes que no me gustan los regalos—. Dejé escapar un pequeño suspiro cuando agarré la caja y comencé a abrirla.
Ella se encogió de hombros, —Y sabes que no me importa.
Le lancé una mirada antes de finalmente abrir el regalo por completo, para revelar un anillo que era exactamente como el de ella. La única diferencia es que grabó nuestras iniciales en él, —Esto es perfecto—. susurré, sintiéndome un poco emocionado mientras lo sostenía y lo veía brillar a la luz.
