Capítulo 17. Objetivo: Margaret Hansen

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Elena entró por la ventana de su cuarto a tropezones, le dolía la cabeza horrores, no solo la cabeza pero ésta hacía que se sintiera mareada. Cómo pudo llegó hasta su cama y se desplomó en ella mientras se quejaba; a duras penas encontró la forma de salir del ojo público, ni siquiera lo dudó cuando salió corriendo hacía su casa, bueno corriendo- cojeando, lo que fuera; ahora estando en la seguridad de su casa pudo temblar sin ningún problema, aún le costaba asimilar lo que había pasado, esta mujer, la cual no tenía ni idea de quién era, llegó y barrió el piso con ella en menos de nada, declarando a toda la ciudad que no estaba segura, que la Ranger Rosa no podría defenderlos, era un asco, se sentía horrible, ni siquiera sabía que había pasado con los policías, esperaba de verdad que todos estuvieran bien, ¿Qué haría ahora? no tenía ni idea, pero por el momento solo quería quedarse tirada en la cama, esperando que el dolor desapareciera.

Tomó algo de impulso y se dio la vuelta en la cama, quedando así boca arriba, lo primero que hizo fue mirar su mano, le dolía horrores, pero al intentar moverla notó que el dolor no aumentaba, no sabía mucho de medicina, mejor dicho, no sabía nada, pero no parecía rota, pero dolía y ya se tornaba morada alrededor, ni siquiera se había mirado a un espejo, no quería pensar que tuviera golpes demasiado visibles.

Después de unos minutos con un esfuerzo sobrehumano se levantó de la cama y se dirigió al baño, estando allí se miró en el espejo, estaba muy despeinada y en pijama, porque ni tiempo de cambiarse tuvo, aunque ¿Para que se cambiaría? al menos recibió la paliza estando cómoda; su cara no tenía golpes muy visibles, por suerte, su cuello estaba algo adolorido, pero nada que no se pudiera ocultar, por lo menos eso era ganancia, la armadura parecía fortalecerse, porque no se imaginaba si esto hubiese pasado al principio; lo único que se notaba era los morados en su muñeca, y le dolía la espalda, pero de resto esperaba estar bien para mañana. Su teléfono de repente empezó a sonar, por lo que salió del baño y fue hasta el.

-¿Hola?- dijo Elena en cuanto respondió la llamada.

-¿Elena? ¿Estás bien? ¿Qué fue lo que pasó?- La voz de Illeana sonó de repente y era notoria la preocupación, Elena se sentó con cuidado en la cama, acomodándose a ver si se le pasaba un poco el dolor, debía aceptar que era mejor acostumbrarse a estas situaciones.

-Estoy bien, relativamente, en cuanto a que paso...bueno...- Elana procedió a contarle todo con pelos y señales a Illeana, no tenían ni idea de quién era, pero Illeana concluyó lo mismo que ella, Rita ya había puesto su plan en marcha y esta mujer era un punto importante, ¿Qué buscaba? bueno no estaba segura, porque no le quitó la Gema y la mujer dijo que Rita quería divertirse, era una lunática, sin duda.

-Hablaré con el maestro, Lucian y él no están en los mejores términos- Elena no pudo evitar sorprenderse por eso, sería lo único que faltaba, que los guardianes discutieran entre ellos.

-¿Y eso por qué?-

-Diferencias en cuanto a opiniones, tranquila, no es nada del otro mundo o algo que no se haya visto, hablaré con ambos, debemos pensar en algo, tú descansa, ¿Segura que estas bien?-

-Gracias Illeana, y estoy bien, de verdad, aún no creo lo que pasó, pero estaré bien, necesito dormir-

-Descansa Elena, hablamos mañana-

Al otro día, cuando Elena abrió los ojos, sentía su cuerpo un poco entumecido, pero no iba a negar que estaba un poco mejor, eso sí, su muñeca aún dolía, no como ayer, pero ahora que la detallaba, estaba rodeada por pequeños morados y estaba roja alrededor, así que la pelinegra suspiró mientras se levantaba para arreglarse. Cuando bajó al primer piso, Jenna estaba en la sala viendo las noticias.

-Buenos días Nueva York, hoy despertamos con terribles noticias, no solo por el ataque de ayer a las instalaciones de Corporación Hansen, sino, que ahora el pánico se esparce entre los habitantes al haber presenciado la derrota de la Ranger Rosa frente a una extraña mujer, hay diferentes videos circulando en la internet que muestran que, después de que nuestra "heroína" derrotó a los monstruos, otra extraña mujer apareció afirmando que ninguna persona en la ciudad estaba a salvo, las dudas empiezan a rondar en los habitantes ¿Qué pasará ahora?, ni la policía ni el FBI han dado declaraciones, aunque sí tenemos la declaración de Margaret Hansen, CEO de Corporación Hansen.

POWER RANGERS: BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora