El viaje en auto fue entre risas mientras hablaban de cosas cotidianas, como el tipo de música que más te gusta, tu lugar favorito, qué lugar quieres conocer, cosas así, lo que hizo que el ambiente fuera más relajado, aún así, la curiosidad de Elena aumentaba a medida que el tiempo pasaba, habían atravesado Queens y parecían ir en dirección a Manhattan, sin embargo, Kol no tomó la vía que los llevarían al centro del distrito, sino que en cierta parte se desvió.
-Eres muy curiosa- dijo el castaño mientras veía como Elena miraba a su alrededor intentando descifrar hacía donde iban.
-Quiero saberlo, no soy buena controlando la curiosidad-
-Por suerte ya llegamos-
Elena observó el lugar con curiosidad y no pudo evitar sonreír, el restaurante no era lujoso, era más acogedor y las mesas estaban en una enorme terraza, la cual tenía enfrente la isla de Manhattan y a esa hora, las luces daban una vista impresionante, a su derecha, un poco lejos se podía ver el puente de Manhattan.
-¿Te gusta?- preguntó Kol mientras la pelinegra observaba fijamente las luces.
-Es hermoso, buen lugar- comentó Elena mientras se giraba para mirarlo.
-Me alegra que te guste, ven, entremos- dijo Kol mientras extendía su mano a la joven, la cual no dudó en tomarla, entrelazaron sus dedos y entraron al restaurante. Cuando estuvieron acomodados en una mesa en la esquina de la terraza, ordenaron, y cuando la mesera se fue, Elena sonrió mientras lo miraba con curiosidad.
-¿Entonces no te molestó tener que mudarte a Nueva York? - Kol sonrió mientras negaba.
-En realidad no, es decir, no lo hubiese hecho por iniciativa propia, pero digamos que cuando papá dijo que era por motivos de trabajo, no me pareció malo, algo nuevo-
-¿No extrañas a tus compañeros o a tus amigos?-
-Sigo hablando con algunos, honestamente no es algo que me impulse a volver- Elena asintió pero entre más preguntaba más dudas tenías -Eres un libro abierto Elena, pregunta lo que quieras- la pelinegra sonrió tímidamente pero tampoco iba a desaprovechar.
-¿Tuviste algún problema con alguno? es decir, no es que uno deba necesariamente extrañar a sus compañeros, pero tú no pareces estar nostálgico o algo- Kol sonrió mientras pensaba en la mejor forma de responder eso, aunque él tenía claro porque no extrañaba a sus amigos.
-No tuve problemas con ellos, digamos que los últimos meses no fueron fáciles y yo mismo me alejé de muchos, así que no pasé por la parte de las despedidas tristes-
-Ya veo, pero ¿No extrañas jugar en un equipo?- Kol rió mientras veía como Elena lo miraba con suspicacia.
-Bueno, tal vez si extrañe esa parte, pero es un buen lugar, Nueva York es caótico pero no me quejo de Midtown o de quienes he conocido- Elena sonrió mientras asentía, aunque observaba a Kol con curiosidad.
-Midtown tiene su lado positivo, aunque sabes que me causa curiosidad, si vives casi en Manhattan ¿Cómo terminaste en una preparatoria en Queens? no me quejo, créeme-
-Debo admitir que esa parte también me sorprendió, Christine intentó buscar una en Manhattan y no salió, en su lugar, en Midtown fue sorprendentemente fácil, cosas del destino-
-¿Crees en el destino?- comentó la pelinegra con curiosidad mientras disfrutaba del suave viento que llegaba al lugar, eso mientras Kol la miraba con una sonrisa.
-Pues, sí y no, no es que me ponga muy filosófico, pero creo que todo pasa por algo, además, si estuviera estudiando en una preparatoria en Manhattan, ¿Cuál hubiese sido la probabilidad de que te conociera?- Elena sonrió mientras asentía con algo de nerviosismo.
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POWER RANGERS: Beginning
DiversosMuy pocos conocen el verdadero origen de la tierra, desconocen que hay un cristal que dio vida a todo lo que conocemos hoy, y que este era custodiado por una legión de seis guerreros conocidos como los Power Rangers. Sin embargo, el odio y la traici...