POWER RANGERS: Beginning

Capítulo 30. Cenas, confesiones y un desastre- Parte 1

Mark llegaba a su apartamento completamente agotado, todo el día había sido de reunión en reunión, las armas se habían distribuido en los distritos y los oficiales escogidos estaban siendo entrenados, él y su equipo también pasarían por un entrenamiento, el cual había empezado esa misma tarde, además, tuvo que coordinarse con el otro equipo de detectives que tomó el caso de la momia, él y el jefe de ese equipo se llevaban bien, y éste no dudo en decirle lo inconforme que se sintió su equipo luego de que Hailey empezará a ordenarles cosas como si fueran los empleados y fue tan incómoda la situación que llegó a una discusión entre ambos equipos; Mark al final tuvo que hablar con todo el equipo disculpándose en nombre del suyo, porque no podían generar una discordia entre ambos equipos, debían trabajar juntos, tenía suerte de que todo ese equipo fueran buenas personas y entendieran la situación y dijeran que ellos colaborarían en todo lo que pudieran, pero Hailey era otro asunto, ni siquiera pudo hablar con ella porque estaba "ocupada" organizando la información para encontrar a la Ranger Rosa, la actitud de la rubia llevó a que tuviera una discusión con la propia Lizz, y Mark nuevamente terminó de mediador, sin contar, que algunos capitanes de policía estaban en desacuerdo de que Manhattan tuviera en su poder más armas, Mark ni siquiera entendía él que tenía que ver con esa parte, pero claro, el señor Edwards había dicho que Mark quedaba al mando y no tardó en irse, dejándolo con todo el problema encima, tuvo que reunirse con todos los capitanes y con ayuda del señor Mikaelson repartieron las armas equitativamente, se había sentido como si manejara una guardería y repartiera entre los niños equitativamente los juguetes para que ninguno llorara o peleara, así que, el resumen, es que se encontraba agotado.

Llegó hasta la puerta de su apartamento y no tardó en abrirla, lo que no esperó, fue encontrar las luces prendidas y escuchar ruidos desde la cocina, cerró confundido la puerta y fue en dirección a la cocina, en cuanto llegó, vio la figura de una castaña que él conocía muy bien, ésta se encontraba haciendo la cena. Mark sonrió mientras se recostaba en el marco de la puerta.

-No te esperaba- dijo Mark provocando que la castaña brincara del susto y se girara con cara de terror.

-¡Me asustaste! ¿Quieres que muera de un infarto?- se quejó Jenna indignada, y Mark no pudo evitar sonreír.

-Lo lamento- Jenna iba a decir algo más, pero al ver la cara de cansancio que traía el hombre solo dejó el trapo de la cocina sobre el mesón y se acercó hasta quedar frente al hombre, puso sus manos sobre el trabajado abdomen y fue subiendo hasta acariciar el cuello de éste, luego acarició las mejillas de Mark y lo atrajo hacía ella hasta que los labios de ambos se unieron, Mark no podía negar que esa simple acción le generaba una tranquilidad que no había sentido en todo el día, pasó sus brazos por la cintura de la castaña para atraerla más a él, mientras Jenna acariciaba su cuello y levantaba un poco más su cabeza para profundizar el beso, sus labios parecían moverse en perfecta sincronía mientras por un momento los problemas de ambos parecían desaparecer; aunque el beso estaba subiendo de tono, de forma sincrónica ambos detuvieron sus labios mientras Jenna con los suyos acariciaba suavemente los del hombre para separarse lentamente, antes de mirar a Mark a los ojos, besó suavemente su mejilla mientras seguía acariciando su cuello.

-¿Cómo te fue?- preguntó la castaña mientras se separaba lo suficiente para mirar a Mark a los ojos, éste sonrió mientras acariciaba la espalda de Jenna como negándose a soltarla.

-Bien, las armas ya están en manos de la policía, ya nos asignaron encontrar a la Ranger Rosa y otro equipo busca a la momia pero ¿sabes que? no quiero pensar en eso, más bien cuéntame ¿Cómo te fue hoy?- Jenna sonrió mientras se separaba del todo y tomaba la mano de Mark para llevarlo hasta la mesa.

-Siéntate, ya te sirvo, ¿Quieres oír sobre pasteles y cosas aburridas?- Mark sonrió mientras tomaba asiento y veía a la mujer frente a él con admiración.