Capítulo 19. La magia del primer baile

93 8 0
                                    

Esa mañana cuando Elena abrió los ojos, lo primero que se encontró fue un mensaje de Caroline, recordándole lo emocionada que estaba porque hoy sería el baile, por fin, ese era el único pensamiento de Elena, "Baile de bienvenida" que ya de bienvenida no tenía nada, pero la verdad, admiraba a quienes lo organizaban, ella intentó ayudar al principio, pero las últimas semanas su concentración se fue en otra dirección, además, estaba Caroline y su teoría del color, que las clases de tela y luces, así que al final desistió de la idea, y solo ayudó si la necesitaban. Respondió el mensaje y se levantó para arreglarse. Cuando bajó al primer piso fue imposible no sorprenderse al no ver a Jenna, la verdad anoche había estado tan cansada que cayó prácticamente en coma y no sintió que llegara, y ahora era ella quien se sentía mal, ¿Qué clase de sobrina era?.

Fue nuevamente al segundo piso y se dirigió al cuarto de Jenna, tocó varias veces y nada, al final abrió y solo confirmó lo que pensaba, su tía no había pasado la noche en la casa, ella era un adulto, podía hacer eso, pero a Elena le preocupaba, ¿Qué tal que la hubieran atacado?. Rápidamente fue por su celular y cuando iba a marcar, escuchó el sonido de la puerta abriéndose, en ese instante toda preocupación se esfumó y pudo respirar más tranquila, tomó aire y bajó. Cuando llegó al primer piso notó que su tía andaba como si no quisiera hacer ruido, era muy gracioso la verdad.

-¿Buena noche?- preguntó Elena de repente, asustando a Jenna que solo atinó a lanzarle un zapato, la pelinegra alzó la mano para detenerlo antes de que golpeara su rostro, qué manía tenía Jenna de lanzar todo lo que tenía a la mano.

-¡No hagas eso! pareces un fantasma- se quejó Jenna mientras ponía una mano sobre su pecho e intentaba regular su respiración.

-Oye, solo hice una pregunta, además, qué manía de lanzarme cosas a la cabeza- se quejó Elena de vuelta mientras le devolvía el zapato pero Jenna sonrió.

-Lo siento, venía pensando en otra cosa, ¿Dormiste bien, cielo? ¿Te divertiste?- preguntó la castaña mientras besaba la mejilla de su sobrina y caminaba rumbo a la cocina.

-Si, la única que no pudo venir fue Nancy, de resto todo bien, dormí bien ¿Tú no dormiste mucho o si?- respondió Elena viendo las ojeras en el rostro de su tía pero Jenna sonrió nuevamente como una adolescente enamorada.

-La verdad, fue una de las mejores noches de mi vida- respondió Jenna con cara de ponqué mientras sacaba unos ingredientes para hacer el desayuno.

-Me alegra, pero deberías avisar Jenna, de por si fue malo de mi parte no darme cuenta y esta mañana casi me da un infarto, con lo que ha estado pasando es peligroso estar por ahí en la noche- Jenna sonrió mientras acariciaba la mejilla de la pelinegra.

-Tranquila, estaba perfectamente, pasé la noche con Mark- Elena solo frunció el ceño mientras asentía.

-Si Jenna, esa parte puedo deducirla, no hay necesidad de aclarar- la castaña dejó el cucharón en la mesa para mirar a su sobrina divertida.

-Cielo, eres una adolescente, tu cuerpo está cambiando, las hormonas están al limite y debemos ser sinceras, es un tema que deberíamos tratar con normalidad, quiero que me tengas confianza, que me cuentes las cosas- Elena en respuesta solo asintió, le tenía confianza a su tía, pero la verdad, aún le incomodaba un poquito el tema, además, no es que quisiera imaginar a su tía en esas, es consciente de que su tía y los demás lo hacían, ¿Pero que tenía ella para opinar al respecto?.

-Ya lo sé Jenna, te tengo confianza de verdad, y me alegra mucho que pasaras buena noche-

-Gracias, lo fue, créeme, sabes que puedes contarme y preguntarme lo que sea, es bueno tener una vida sexual saludable-

POWER RANGERS: BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora