Capítulo 20. Entre verdades y lágrimas- Parte 2

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En clase, que precisamente era literatura, Elena se sentó en una esquina, lo más alejada posible, no solo de la situación que acababa de pasar, si no también por el asunto de Steve porque los comentarios no paraban, prefería ignorar al resto de los estudiantes, aunque sonara increíble, quería volver a ser invisible ante los demás. Kol llegó al momento y se sentó con la rubia, la cual se veía dichosa, sin embargo, el castaño no parecía tener buen humor para aguantarla. La clase pasó y así sucesivamente las demás, hasta llegar al almuerzo.

-Ya enserio, ¿Qué te pasó?- dijo Caroline por enésima vez mientras recogían el almuerzo.

-Nada Caro, lo juro- respondió Elena tranquilamente pero Caroline no le creyó una sola palabra.

-Te conozco, no estás de ánimo- insistió la rubia mientras la miraba con reproche.

-Últimamente estoy así, no es nada de verdad. ¿Dónde está Josh?- preguntó Elena para desviar el tema, y la rubia alzó los hombros sin saber.

-No lo sé, salió muy apurado de clase, no se a donde se dirigía pero se notaba ansioso- Elena asintió, ella si tenía una idea de que estaba haciendo, bueno, en teoría de con quién estaba, o algo así.

-Ya veo-

-Todos ustedes actúan tan extraño últimamente- susurró la rubia mientras observaba a su mejor amiga, quien se veía pensativa.

Al final, cuando todos salían, Caroline se fue con Chad, quien la invitó a comer con sus padres, Josh no apareció, Nancy no había ido, así que Elena terminó saliendo sola de la escuela, iba a paso lento, ¿Qué prisa tenía? ir a la nave a entrenar, aunque Lucían estaba muy concentrado en las reparaciones de la nave, igual que Alpha 5, Illeana estaría en la pastelería con su "nueva amiga", y el maestro y Claire ni le dirigían la palabra; eso era suerte, pensó Elena con sarcasmo, debería ir a hablar un rato con Illeana, Jenna estaría ocupada hoy, llegaría para cenar, Ronda había ido a Manhattan a llevar a su hija con su padre, al parecer la niña pasaría unos días con él.

Elena ya había bajado del metro y emprendió camino hacia su casa, cuando de repente otra voz la distrajo.

-Hola Elena- saludó Nancy sonriendo, y la pelinegra la miró impresionada, en serio estaba teniendo unos lindos cambios de humor.

-Hola Nancy ¿Te sientes mejor?- preguntó Elena sonriendo, y la pelirroja asintió mientras le devolvía la sonrisa.

-Lo siento por lo de estos días, es que no me sentía bien, pero les agradezco la preocupación- Elena sonrió al verla, se veía como la Nancy de siempre.

-Para eso estamos los amigos, yo también me disculpo por no estar más pendiente, muchas cosas, pero lo lamento, queremos que estés bien- Nancy sonrió mientras la abrazaba.

-Lo sé, gracias, ahora sé que te debo más que una disculpa pero ¿Puedes acompañarme a un lugar?- preguntó suavemente la pelirroja mientras se separaba, Elena la vio confundida pero al ver la sonrisa tranquila, asintió.

-Claro, vamos, Pero ya estas bien, ¿verdad?- Nancy asintió.

-Lo estoy, tranquila, ven vamos, tampoco quiero demorarte mucho-

Ambas empezaron a caminar en dirección que señalaba la pelirroja, Elena sintió que la Nancy de siempre volvía, incluso actúa nerviosa como siempre, eso era bueno, una buena noticia en toda esta situación; le preguntó por lo que habían hecho esos días, y fue una charla amena; Elena iba tan entretenida que no notó hacia donde iban, bueno eso, hasta que se fijó que ya eran calles más abandonadas.

-Nancy, ¿A dónde vamos?- preguntó Elena confundida mirando a su alrededor.

-Tranquila Leni, ven vamos, no tardaremos- respondió la pelirroja mientras tomaba la mano de la nombrada para acelerar el paso, terminaron casi en un edificio abandonado, por lo que Elena en cuanto vio eso se detuvo, pero Nancy avanzó unos pasos más quedando de espaldas a ella.

POWER RANGERS: BeginningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora