POWER RANGERS: Beginning

Capítulo 35. ¿Almas gemelas?

El fin de semana pasó sin ningún inconveniente, tanto Elena como Kol podían sentirse satisfechos de decir que lograron descansar, y no solo ellos, después de una semana de ataques, todos en la ciudad tenían un pensamiento parecido; Kol habló con su papá sobre la idea de retomar las "clases de defensa personal" y que Elena las tuviera, sobra decir que Richard estuvo de acuerdo y de paso aseguró que se sentiría más tranquilo, además, dijo que contrataría a Lucían, quien por Jenna, sabía que fue el maestro de Elena, todo había encajado a la perfección y se podría decir que era un problema menos, Lucían también estuvo de acuerdo en ir hasta allá para darles clases, era una buena manera de despejar su mente y alejarse un poco de los problemas en la nave, claro que el único que no estuvo de acuerdo, como cosa rara, fue el maestro, pero para mas enojo de éste, todos procedieron a ignorarlo, aunque sabían que era una bomba de tiempo.

El lunes empezó como cualquier día, claro que las animadoras ya sabían que Kol entró al equipo, y la rubia retomó su coqueteo con el castaño, él fue amable, pero se quedó todo el tiempo con sus amigos, aunque todos sabían que ésta no se quedaría de brazos cruzados.

En la tarde, cuando estaban en la Mansión Mikaelson, Lucían y Karsh llegaron para empezar dicho entrenamiento; Lucían fue con Elena al jardín, mientras Kol decidió no darle más larga a la charla que había prometido tener con el guardián, aunque aún no sabía qué decirle.

-Me sorprende que me invitaras a tu casa- dijo Karsh tranquilamente mientras llegaban a otra parte del enorme jardín.

-¿Por qué te sorprende?-

-Bueno, luego de nuestra última charla, asumí que no tenemos la mejor relación, lo cual es completamente entendible, aún no me adapto a la época y a las personas- respondió Karsh con sinceridad, pero Kol suspiró mientras ambos tomaban asiento en una de las bancas.

-A ver, yo no soy muy bueno con éste tipo de charlas pero ¿Qué es lo que te molesta?-

-¿Molestarme?-

-Si ¿Qué te molesta?, al principio parecías estar bien, y de repente hasta discutes con Illeana, yo no voy a meterme en sus problemas de pareja, pero tú entiendes que es algo incomoda la situación ¿No? y qué bueno, así como a Elena le interesa el estado de ánimo de Illeana, yo quiero saber que te molesta- dijo Kol tranquilamente, pero Karsh se mostró sorprendido sin saber que decir, no lo esperaba, el maestro había llegado a la conclusión que Kol era incluso más complicado que la misma Elena, por lo que llevarse bien estaba pasando a ser algo de segundo plano.

-Bueno, eso no lo esperaba, si soy honesto, estoy algo confundido- admitió Karsh dudoso, pero Kol asintió dándole la razón, se notaba.

-De acuerdo ¿Qué te tiene confundido?-

-A mi no me molesta que Illeana tenga un trabajo diferente, y que salga, me sorprende porque de donde vengo estábamos acostumbrados a solo servir a las Gemas, pero no me molesta, sin embargo, el maestro fue muy claro cuando dijo que yo no podía cometer los errores de Illeana, ¿Errores? por lo que entendí no fue culpa de ella que Elena terminara en un hospital, y en ésta época no podemos estar con ustedes siempre, entonces no sé, si tú resultaras herido sería mi culpa- dijo Karsh pensativo pero Kol rápidamente negó, debían aclarar eso de una vez.

-Claro que no Karsh, lo que nos pase a Elena y a mí no es culpa de ninguno de ustedes, ustedes nos ayudan entrenando, contándonos cómo son las cosas, ¿Pero cuidarnos de todo?, Karsh, eso no es posible, y se que el maestro lo dijo, pero también sé que eres lo suficiente inteligente como para saber que no es sencillo cuidar de dos personas desde la distancia, Illeana se acopló, visita a Elena, y está pendiente de ella, pero no pueden estar las 24 horas del día juntas, si el maestro no entiende eso, es su problema, piénsalo bien, discutiste con Illeana por su culpa y no creo que a él le importe, Illeana está preocupada por ti, de manera sincera, piensa realmente a quien vale la pena entender- dijo Kol con sinceridad, y Karsh sonrió más tranquilo mientras asentía.