POWER RANGERS: Beginning

Capítulo 55. Te confío mi vida

Ambos jóvenes se encontraban ahora frente a la entrada del hospital más cercano a la pelea, los heridos habían sido traídos a este lugar, pero ellos no se atrevían a entrar, Elena sí tuvo el impulso de ir y preguntar, pero Kol la detuvo, argumentando que justo ahora, era demasiado obvio, las personas apenas se estaban enterando de lo ocurrido, estaban estabilizado a los heridos y llamando a las familias ¿Cómo explicarían que ellos se enteraron antes que los médicos y las propias familias?.

-Jenna...Dios mio no otra vez, no sabemos cómo está Mark, se veía mal- decía Elena entrando en pánico.

-Oye, respira, mírame, sé que es horrible pero tenemos que esperar, Jenna no tarda en llegar- dijo Kol con suavidad mientras acariciaba los hombros de la joven, la cual tragó saliva con dificultad e intentó tomar aire.

-No quiero que muera Kol, muchos agentes murieron, lo viste, ¿Se supone que nosotros debemos evitar eso?- Kol intentó mantener la calma, pero estaba fallando, la imagen de todos esos agentes muertos le estaba pasando factura, quería pensar que no era culpa de ellos, pero ¿De quien más? justo ahora no se sentía un "héroe", al contrario, sentía culpa ¿Cómo le iba a decir a Elena que no era culpa de ellos?.

-No lo sé, justo ahora, no hay mucho que podamos hacer, salvo esperar- murmuró el castaño con culpa, pero Elena notó eso y negó suavemente.

-Vivir con la culpa...¿Cómo carajos vamos a hacer eso? ellos tenían familias y solo querían ayudar- no había mucho que Kol pudiese hacer, así que solo la atrajo hacía él para abrazarla.

Sandy miró sus manos y sintió un nudo en el estómago, justo ahora intentaba quitar la sangre, sangre de su mejor amigo, sentía que todo era una pesadilla, sabía que las cosas podrían ponerse feas, en especial con el ego de Samuel Edwards y Hailey, pero no dimensionó que pasaría esto, no quería ver a su amigo inconsciente en un charco de sangre, ni ver el cuerpo sin vida de los que eran sus compañeros, él ya había perdido personas, pero nunca era más fácil, y justo ahora, no sabía qué hacer, Mark le dijo que buscara a Kol y a Elena, que ellos eran los Rangers, pero quería creer que su mejor amigo estaba alucinando, eran niños, y la ironía era demasiado grande, como es que serían preciso ellos, tampoco podía irse, no hasta que le dijeran como estaba su mejor amigo y los demás heridos, Henry, el líder del otro equipo, también resultó herido, y no se veía bien, así que no pensaba moverse, menos hasta que llegara Jenna, Mark le hizo prometer que la acompañaría, y no se imaginaba el estado de la mujer, si por teléfono empezó a llorar a tal punto que no pudo hablar más, solo le dijo que venía en camino, pero le pidió que esperara que enviarían a alguien por ella, en ese estado no podía manejar; George y Lizz fueron revisados y el primero tenía una leve contusión y la segunda una muñeca fracturada, pero aparte de eso, ambos estaban bien, él por su parte, tenía heridas menores, solo rasguños que fueron suturados y algunos golpes en las costillas, pero nada grave, Hailey por su parte, estaba en estado de shock, cuando estaban subiendo a Mark a la ambulancia, lo único que murmuraba era que él la salvó y que ella no quería que muriera, que lo quería, en otra situación lo hubiese dejado pasar, pero la rubia enserio se veía mal, a tal punto, que le dieron un tranquilizante y la dejaron bajo observación, por lo menos hasta que despertara.

Sandy salió del baño y llegó nuevamente a la sala de espera, que estaba a reventar, todos los familiares de los caídos y heridos habían llegado, y todo era un caos; observó todo con cansancio y se giró en el momento justo en el que la puerta se abría y Jenna entraba en un mar de lágrimas, siendo seguida por Ronda, quien intentaba calmarla, pero era inútil, la castaña vio a Sandy y no tardó en acercarse.

-¡¿Cómo está?!- preguntó ésta con desespero, y Sandy intentó calmarla tomándola por los hombros.

-Jenna, respira, trata de calmarte...-