POWER RANGERS: Beginning

Capítulo 38. La amenaza de Goldar

Kol frunció el ceño mirando al simio mutante con alas de ángel, no entendía como una combinación tan extraña podía verse tan terrorífica, tal vez eran los ojos, daban un aura aterrador.

-Quisiera decir lo mismo, pero yo no tengo idea de quién eres- dijo Kol mientras las personas se paraban tras él, incluyendo a Richard, quien le hacía una seña a las personas para que retrocedieran con suavidad a la salida, aún así, Goldar se concentró en el Ranger Rojo y sonrió mientras avanzaba con lentitud

-No me sorprende, Rita dice que los Rangers de ahora son patéticos, y por lo que he visto no me sorprende que lo diga, pero quiero comprobarlo por mi mismo-

-Claro, ¿Rita te envió?- dijo Kol como si nada, pero Goldar rió mientras movía con una facilidad increíble unos escombros que obstaculizaban su paso.

-Claro que no, vine porque quería conocerte, a ver Ranger Rojo, probemos de que estas hecho- dijo Goldar riendo, y antes de que Kol pudiese siquiera reaccionar, el ser maligno saltó sobre él, y, aunque quiso amortiguar el golpe, salió disparado contra una viga, donde Goldar volvió a golpearlo, el castaño se agachó evadiendo el siguiente golpe mientras detenía su puño, pero Goldar rió y con ese mismo puño levantó sin problema al castaño y lo estrelló contra el suelo, estando allí éste giró evadiendo el golpe pero Goldar fue más rápido tomándolo del cuello y lanzándolo contra una pared, atravesándola sin problema, eso ocasionó más gritos asustados en las personas, y ante eso, Goldar los miró sin interés.

-Tienen suerte de que hoy me interese arreglar mis problemas con el Rojito- dijo Goldar sonriendo, y Kol se levantó y entró nuevamente al salón, sin embargo, el ser maligno no le dio un respiro y se abalanzó golpeándolo, por un golpe que detenía recibía tres, terminó estrellándose con mesas, usando los escombros incluso como escudos, pero estos se rompían con un solo golpe de Goldar, cuando intentó devolverle el golpe, Goldar usó sus alas como escudo, y mientras reía usó estas para hacer que el castaño cayera al suelo, inmediatamente procedió a subirse sobre él y empezó a golpearlo mientras reía y decía lo mucho que odiaba a los Rangers, pero que eran un juego entretenido, Kol intentó detener los golpes pero Goldar tenía más fuerza, y por cada golpe sentía que su cabeza retumbaba, además, las personas solo miraban la escena con terror.

-Hay que ir por las armas, ahora- susurró Richard mientras miraba a Jhon, el cuál asintió sin despegar sus ojos de la terrible escena.

Goldar sonrió cuando el Ranger Rojo lo hizo retroceder de una patada, pero eso sería lo máximo que conseguiría, porque usando las alas de escudo se acercó para golpear el costado de éste y tomarlo del brazo haciéndolo girar para estrellarlo con fuerza contra el suelo, tomó su cabeza y la levantó para volver a golpearlo con fuerza; Kol empezaba a sentirse mareado, sin duda, en la vida le habían dado una paliza de esas; tomó impulso y detuvo el puño de Goldar para estrellar el suyo contra su cara, y Goldar frunció el ceño pero Kol aprovechó eso para intentar pararse.

-¿Dónde está la Rosita? Me encantaría saludarla - dijo Goldar sonriendo, y Kol sintió un sabor metálico en la boca mientras se levantaba, pero no le prestó atención a eso porque sintió enojo cuando el ser maligno nombró a Elena.

-Aléjate de ella- advirtió el castaño, ocasionando que Goldar sonriera, no importaba qué época fuera, la debilidad del Ranger Rojo siempre sería la misma.

-No podrás evitar que una vez mueras, yo me reúna con ella, ustedes deberían ser más originales, enserio, depender emocionalmente de una mujer, patético, y piénsalo, ¿Dónde está ella? ¿Crees que vendrá?- dijo Goldar con burla pero Kol no respondió, honestamente tenía sentimientos encontrados, él tipo podría matarlo y sabía que necesitaba ayuda, pero por otro lado, la forma en la que hablaba de Elena, prefería que esta no viniera.