Prima de Isabella Swan

𓄹𓈒 Parte 16

Capítulo 1.
Parte 16:
"Conviviendo con la verdad. 1"

Harry Clearwater había decidido hacer una excepción para su hija, claramente consultando con el resto del concejo, esta misma consistía en que Leah pudiera saber las leyendas que el unicornio red viera oportuno que supiera, porque como pareja del mismo ser sobrenatural era necesario que siempre estuviera enterada de los peligros que hubiera fuera de la Reserva Quileute.

Siendo así como aquel día que había sido sincera, se había quedado dormida en el sillón, compartiendo más tiempo con la familia Clearwater, después de todo ya no era necesario volver a la casa de Charlie, no se arriesgaría a que Bella pudiera tener control sobre ella solo por curiosidad.

—Querida, ¿cuántas cucharadas de azúcar necesitas para el café? —preguntó la madre de Leah, Sue.

Devolviendo a la pelirroja hacia la realidad, haciéndola sonreír con dulzura ante la pregunta.

—Una y media por favor, Señora Sue.

—Semi dulce, eso dice mucho de tus papilas gustativas, querida. —dice divertida Sue Clearwater.

Leah se encontraba mirando perfectamente como su madre se encargaba de analizarla, mientras que por su lado, se quedaban observando cada detalle de la pelirroja tras estar bebiendo de su café con leche y waffles, miraba desde las ojeras pequeñas que tenía bajo los ojos hasta aquellos ojos verdes hermosos. La nativa Quileute no creía aún como de aquella mujer salía una figura ancestral y mística, aunque hay tanta historia en esa mujer misteriosa que no se sabe cómo acercarse, sabe que ya no es la misma mujer de antes, no tenía nada especial que ofrecer.

—¿Comerás con algo más, querida?

—Si, con leche y pan, ya estoy satisfecha. Muchas gracias por la hospitalidad. —la gratitud en la voz de la joven pelirroja con aquel tono tan escocez en la voz era sin duda una de las melodías más hermosas que pudiera haber escuchado nunca antes.

Tras la petición, Sue toma una expresión curiosa al ver como con lo poco ya la señorita se satisfacía y lo respetuosa que era. Cualidad que hoy en día en muchos ya se perdía. Inclusive se notaba a lenguas que pertenecía a Escocia no sólo por su tono de voz, sino que por la belleza que poseía al igual que parecía ser protegida por la vibra natural del bosque, como si ella fuera una mujer importante para la naturaleza.

—Oye, Tristana. —la llamó la menor Clearwater presente.

Seth aún se encontraba durmiendo, recién eran las 5 de la mañana, en breve deberían despertar al dormilón para ir a clases.

—¿Dígame, Señorita? —preguntó curiosa dirigiendo la mirada verdosa hacia la nativa, tras haberse bebido ya la mitad de su café con leche, y mitad del pan que había sido proveído por Sue Clearwater.

—¿Quienes más saben lo que eres? —pregunta algo ruda pero curiosa.

Leah y Sue, notan como la pelirroja arruga los labios ante la pregunta pero al final estos se inclinan al lado derecho en una mueca. Como si supiera que la respuesta no agradaría a quien se lo preguntó.

—Todo tiene un motivo, de que sepan mi naturaleza. Y antes de que te enfades o te alejes de mi, necesito que sepas que no dejaría que nadie en mis narices o tras mis espaldas te vuelva a dañar, Leah. —primeramente aquello fue lo que se escuchó, Sue, comprendió quién sería mencionado por lo que miró comprensiva a ambas. —Cómo soy una guardiana de la libertad y equilibrio natural, me debo llevar bien con los jefes de cada terreno al cual visito. En este caso, tuve que presentarme a tu padre para no crear malentendidos, hace un tiempo atrás, tuve que realizar lo mismo, con Sam Uley. Y bueno, principalmente por ser família, Charlie Swan sabe de mi naturaleza, pero no sabe la de vosotros.