Capítulo 1.
Parte 19. "Aceptación y una nueva relación"«¿Entonces esto es la magia de la imprimación?» preguntó aún temblando Leah, sin mucha fuerza de valentía o adaptación rápida ante su forma lobo.
«Exactamente. Y quiero comentarte que eres una hermosa loba, que lo haz hecho muy bien, que estoy orgullosa de que no haya ningún daño en ninguno.» conecta en pensamientos la pelirroja con la loba, quien tiembla al escuchar su voz en la mente, pero no por miedo sino por cosquillas que por algún motivo nuevo la hacen sentir la libertad y extasis con solo escucharla. Era como una caricia de pluma o viento en su piel. «Del universo del cual es mi procedencia, te transformabas luego de la muerte de tu padre, pero me he adelantado a los sucesos y los he protegido. Existe una fría, que anda cazando a mi prima Isabella, por lo cual hace unas semanas por estar buscando se cruzó con tu padre, no la pudo atacar porque está bajo mi protección.»
«¿Mi padre en peligro? ¿Por culpa de Isabella? ¿C-cómo qué está bajo tu protección?» pregunta entre ansiosa y nerviosa, enterarse de eso era extraño. [Porque en cuanto lo preguntó, empezó a ver escenas de una búsqueda de 'animales grandes' que atacaban a los humanos con un grupo de guardabosques, Charlie y su padre. En un momento del cual su padre quedó solo, una pelirroja pasaba cerca suyo entre las copas de los árboles, bien podía ser percibido pero por alguna razón pasaba invisible su padre y más cuando este se dio cuenta que no lo hacía caso. Recordando este mismo: "La bendición de Red Unicorn. Estamos a salvo, pasamos desapercibido"]
«Tu padre la llama bendición, pero es parte de mi don de escudo. Se concede a un grupo de personas por el tiempo que desee, a través de mi cuerno blanco, pero esto no lo cura de enfermedades mortales. Solo lo mantiene estable, y siento decirlo, pero tu padre tiene problemas del corazón... Le avise ese día, porque solo evité que un paro cardíaco lo matara. Ese era su final en el universo de donde provengo.» explica con suma tranquilidad, confirmando a Leah que no tenía privacidad que sus pensamientos también eran escuchados de manera directa o indirecta. «tras esta conversión tu privacidad mental está expuesta, pero mientras siempre te mantengas cerca mío, nadie podrá ver lo que tu pienses. Eres libre conmigo, y si te molesta que los escuche, intentaré no escucharlos...» expuso en onda de paz.
Leah se sentía coibida en está forma, prácticamente estaba desnuda abre ella, pero en la forma natural estaba cubierta de pelos inclusive a ojos del doc, que se encontraba concentrado en proteger o salvar algunas cosas de su despacho de trabajo.
—Las he dejado por su lado un momento. Y no, no leo mentes, es que se quedaron viendo una a otra fijamente y me dio a entender que estaban hablando mentalmente solo les di la poca privacidad que conozco para dar. —explica el psicólogo Jonas trás sentir las puntadas en su nuca, al sentirse observado.
Tristana tras ello soltó una ligera risa divertida, aceptando tranquilamente esa dulce intención de su mejor amigo. Mientras que sintió nuevamente a su compañera mirarla.
«¿Me salvaste a mi también de algo más verdad?» preguntó Leah en un pensamiento con tono inquisidor.
«Si, te salvé de estas bajo el yugo controlador de Sam. Te he dejado la opción de ser un loba solitaria, pero debido a que soy la figura líder más cercana aún así tengo la conexión de mentes cual si fuera el caso de estar dentro de una manada, dentro de una... Yo sería tu Alfa por ser la figura con carácter de líder, tu guía en esta gran formación naciente de tu gen protector.» explica suavemente sin desear que nuevamente nazca el odio hacia el susodicho. «Si bien, eres libre de ser tu misma en solitario, pero también estás libre de elegir si quieres ser parte de mi manada. Pero la mía involucra mucho más conectores con seres vivos de todas las clases, es decir, habrán veces que si me encuentras en mi forma natural este charlando de manera tan fantasiosa con animalitos del bosque que desean brindarme ayuda por mi paseo por el bosque, ellos consciente e incondicionalmente siempre buscan que tenga comodidad y un hogar en el bosque. Así que... Puedo decirte que ellos no entienden mucho las conversaciones humanas, mientras te muestres amigable no te miraran en la oscuridad con intención de dejarte paranoica.»expresa con algo de vergüenza, la pelirroja se había sonrojado un poco al revelar dicha información.
«Bueno, son animalitos, mientras no escuche nada de sus ruidos de apareamiento todo estará genial por mi lado. Además no me siento encerrada a tu lado, sino que siento más libertad y paz del cual hace muchos años que no la siento. Aunque... ¿Por qué te sonrojas?»pregunta intrigada.
«¿Por qué? ... Porque... Me intimida y avergüenza expresar que... Uhm... Soy como la madre o reina de la naturaleza, soy el ala que les brinda paz y protección, por eso también me ayudan. Y si se mira de forma humana, es como tener mil sirvientes a tu disposición solo que estos no están obligados a que lo sean. Pero... Se siente incomodo y vergonzoso ser tratado como de la realeza cuando toda la vida fuiste una persona humilde y sin muchos lujos, se era feliz con eso. Pero estos pequeños, siempre buscan agasajar y sin falta, aveces se encuentran regalos extraños por donde no veas forma de acceso.»
«¡Oh!... osea, ¿que te regalen cosas que no sueles ver o tener?, es como que te dejan en un estado avergonzado. Vaya, creo que eso sí que ha sido información más relevante.»bromea ligeramente Leah. Logrando que la pelirroja se vuelva más tomate.
«N-no te aproveches, cachorra.» advirtió con voz líder, pero el titubeo le dio más ganas de ser feliz ante esa vergüenza a ambas que imponência y advertência.
«Ya, ¿respira si?» bufa divertida Leah.
Tristana trata de enfriar sus mejillas tras un soplo con su mano derecha.
«Ejem... Para volver a tu forma humana, solo debes pensar en ello. Primero las piernas, luego tus brazos, el tronco, el cuello y cabeza. Conforme más te tranquilices, mas rápido estarás fuera de la forma de lobo.» explica la solución para salir de esa forma tan exorbitante, y también para esquivar las bromas al respecto de su rubor y vergüenzas.
Leah al verse reflejada en los ojos de su pelirroja, que en sus ojos notaba que para su suerte parecía que ella nunca le iba a exigir ser pareja, al menos no aún... Ahora lo que ella necesitaba y le dictaba su corazón, era una amistad. Protección de hermandad, y tal vez en un futuro, claro cuando ella se sintiera cómoda con ello, una pareja sí surgía.
«Si no surge, no tengo problema. Mientras seas feliz, por mi lado ni te preocupes, ya estaré satisfecha con tu libertad y felicidad.» expresa Tristana sinceramente por la conexión.
«Gracias Tristana, gracias por darme tantas respuestas que han desahogado mi peso en hombros y corazón.» expresó sincera también, sin embargo, por algún motivo quiso expresar otra cosa más, para ver si que ocasionaba a su pelirroja con ese pensamiento«Si eres mi ancla, y no eres hombre, está perfecto para mí.»
El escalofrío que pareció engullir a la pelirroja de ojos verdes fue tanto, que el corazón de la magestuosa chica, se quedó tambolireando. No era por ser feminista o algo similar, si no que... Su forma de aceptarla era tan única y especial para ella. Porque ella no buscaba ser mejor que un hombre, sino que darle espacio y libertad a la nativa, solo ese era su máxima intención. Darle lo que no tuvo por culpa de Sam y muchos conflictos dentro de aquella manada.
—Fénix, ¿tendrías un respaldo de mi ropa por aquí? Leah ya va a cambiar. —avisa al doc, quien solo resopla.
—De la vez que viniste llorando por un susto de relámpagos, si. Esta planchado y secado, ya te lo traigo. —expresa saliendo del consultorio.
Siendo así como Leah toma a pecho el consejo para volver en sí, y se va transformando nuevamente en humana, sin embargo se da cuenta que está totalmente desnuda.
—¡Qué mierda! ¿Y mi ropa? —preguntó con pudor tapando sus pechos, con mucha vergüenza.
—ammm... Se rompió cuando te t-tranformaste. Yo... Se que es falta de respeto pero... ¡Joder, eres una mujer demasiado bella! Creo.. Creo que tengo fiebre. —admite alterada al verla desnuda ante ella, tapándose rápidamente el rostro por vergüenza al haber hecho caso a su orientación. Después de todo, Tristana era bisexual.
La nativa por su lado se sintió avergonzada, pero sexy por la opinión que percibió de su impronta. Quedando mareada al sentir un aroma húmedo y salado en el ambiente, tanto que por un momento supo que provenía de la pelirroja.
—¿Acaso tu...?
—¡Si, si me excité! Pero ¡sshhhh.!
Exclamó alerta y avergonzada, terminando por oír una carcajada plena y divertida, pero alagada de la nativa, estaba más libre de expresarse desde que pudo despertar el gen.
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Prima de Isabella Swan
FanfictionLa imprimación, los vampiros con sus compañeros y las torpezas de Bella son totalmente las aventuras por las que una joven estaría dispuesta en involucrarse sólo para entender la idiotez humana, solo para vivir como humana cuando no lo es. O tal vez...