3𓄹𓈒 Parte 5

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Capítulo 3.
Parte 5: ¿Qué hace Quil aquí?

Bella regresó disgustada hacia la fiesta, había discutido con Jacob de una manera que no quería con su amigo de la infancia, pero él debía aceptar la realidad. Ella había decidido estar con Edward hasta el final de sus días.

Edward al estar acompañándola su ceño se frunció, y más aún al saber quién era la responsable de tantos pensamientos ir y venir en su propia fiesta de bodas. La pelirroja había vuelto después de meses inactiva, y el disgusto de Bella no se hizo esperar.

—¿Cuándo despertaste Tristana?—pregunta totalmente incómoda.

—Hace unas horas. Justo a tiempo para llegar a verte en tu vestido de novia. Felicitaciones por tu casamiento, querida prima. —contesta la pelirroja con un hermoso escote y alegría inquebrantable.

—Vino a compartir con nosotros, lastimosamente no puede ingerir nada de alcohol pero, ¡Tristana ha vuelto, Bella! Al fin estamos todos juntos como familia. —se expresa Charlie con ojos cristalizados lleno de emoción de regocijo y agradecido con la presencia.

Bella se traga muchas emociones tóxicas, molestas, de odio demostradas en sus ojos hacia la pelirroja, pero con una sonrisa inclinada acepta. No podía mostrar su molestia cuando tenían tanto público que podría afectar su reputación como la "inofensa y buena Bella", por lo que acalló sus molestias personales, y sonrío sin ganas hacia Tristana Swan, sin duda era la familiar que menos soportaba ver.

—Que bueno, papá. Bienvenida.—contesta seca, aunque piensa rápidamente en una idea para salir de esta incómoda situación— Sigan disfrutando de la fiesta, debo seguir saludando a los invitados.

—Tranquila, no te preocupes querida. —sonríe Tristana sin ninguna molestia. Mientras mira divertida a Edward.— Odiarías ser mi cuñado, eh. Pues felicidades, ya eres oficialmente por parte de mi prima. —bromea un poco.

Sacando de quicio al lector de mente, del cual su sonrisa se tensa, al desear callarla. Ya lo tenía harto.

Y así sin más, Bella es llevada por Edward hacia los siguientes a saludar. O sino, alguno podría caer en las tentaciones de esa maldita pelirroja.

—Creo que me odia. Esperaba que con los meses que no estuve se le bajara el mal humor. —comenta con una mueca de tristeza. Tristana muy en el fondo estaba triste por haber logrado que su actriz favorita la odiara pero en esta vida no iba a lograr que todo fuera color de rosas.

—Solo es una etapa. Cuando madure se comportará mejor, tal vez el casamiento lo haga sentar cabeza. —contesta Charlie aún disgustado con dicho casamiento.

—Sé que disgusta ver a tu hija ya casada, pero espero poder regalarte alivio muy pronto. —comenta Tristana mientras limpia las lágrimas secas de su querido familiar.

—Ya has hecho más que suficiente, Tristana. Por favor, solo vivamos esta vida con calma. —contesta Charlie mientras le hace lugar para sentarse junto a él.

Seth y Billy habían ido a buscar más cóctel para Sue y Charlie. Pero Sue se había quedado cerca, mirando a su hija con felicidad agradecida, aunque se sintiera incómoda de sentirse observada por algunos Cullen. Emmett se encontraba sentado en la mesa junto a Jasper hablando de videojuegos y demás, mientras que Rosalie se estaba actualizando con temas de moda junto a Irina y Alice.

—Tengo tantas dudas querida. ¿Será que puedes contestarme algunas?—pregunta Sue.

—Oh, si es muy necesario. Claro, no hay molestia alguna. —contesta Tristana.

—¿Cómo es posible que esté usted tan brillante como si no hubiera estado demacrada y en coma? Es impresionante como mi hija mayor, no tiene ningún rastro de la pena que pasó tras su coma. ¿Cómo es posible?—pregunta bastante incrédula ante ello.

—Buena pregunta Señora Sue. Solo fue necesario renovar la marca, digamos que esta se había debilitado por la falta de conexión sexual y romántica. Una vez que estuvimos juntas, todo volvió a la normalidad, cómo dice su costumbre. Estando juntos lobo e impronta se sanan mucho más rápido que lejos. —contesta como si no fuera vulgar hablar del sexo.

Sin embargo, los colores y la vergüenza hacen ahogarse en su saliva a la madre de Leah, no se esperaba dicha respuesta. Por lo que la tos no se hace esperar, siendo asistida por Charlie quien la mira mal ante tal descuido. Aunque Leah se sentía contenta de que su impronta no tuviera vergüenza en su lengua ni habla.

Esta boda podía ser buena, solo estando cerca de su impronta. Porque de ver solo personas de ojos rojos y muy estáticos, era muy incómodo. Además de tener su instinto muy alerta, aunque fue extraño notar a lo lejos a un cachorro nuevo de la tribu.

Quil Alteara se encontraba mirando embobado y nervioso hacia su dirección, como si hubiera imprimado pero era imposible. No podría haber doble imprimación, eso nunca se había visto en la tribu ni historias.

—¿Quil también fue invitado?—pregunta Leah a su madre.

—Seth no quería ser el único niño invitado, quería a uno de sus amigos apoyándolo. —contesta Sue extrañada por la mención, aunque recuperandose de su vergüenza ante la charla.

Sin embargo, cae en cuenta como el pequeño nieto del Senior Quil mira hacia su dirección, más en el específico hacia Tristana.

—No puede ser...

Sue no sabe que decir, desde que la pelirroja ha llegado a Forks, cosas inexplicables están pasando. Muchas cosas imposible se ponen sobre la mesa y esto no acabaría bien. Lo presentía.

Prima de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora