Prima de Isabella Swan

3𓄹𓈒 Parte 10

Capítulo 3
Parte 10: "Invitación a Volterra."

Carlisle Cullen se encontraba nervioso, no, eso era poco, sino que estaba sumamente preocupado y estresado. Alice había recibido una visión futura, donde Aro decidía el futuro de su familia por desobedecer y moldear el futuro a través de una visión de su hija. Era claramente una difamación en contra de sus leyes, por lo que, con todo lo ocurrido, no sabía como no pensar en muchas rutas de escape para dicha situación.

Bien sabía que ninguna funcionaría, tenían a varios vampiros que los encontrarían antes de siquiera lograrlo. La opción de huir no estaba ni escrita ni trazada, Alice lo sabía, y por eso se conformaba con ver el futuro tranquilo y feliz de su mejor amiga, siendo mortal al igual que su hermano.

—En breve llegará, Carlisle.

La voz de Alice anunciando no hizo más que tensarlo, por lo que miró a sus hijos restantes. Preocupado por ellos, después de todo eran familia, Rosalie y Emmett no se encontraban con ellos, sino que estos habían decidido estar en otro lugar para esperar el regreso de Tristana tras la intervención del caso de Edward y Bella.

El timbre sonó, caminó como todo humano y su lentitud, encontró al cartero entregandole la carta que había viajado de muy lejos para llegar hasta ellos, este le sonríe y se marcha tras haber realizado su obligación diaria. Era un cartero específicamente contratado para ofrecer sus servicios por el mundo para los vampiros, era uno de los tantos humanos que buscaban el regalo gratuita de la inmortalidad por manos de los líderes.

Tras unos segundos de escucha, el cartero retomó su viaje de regreso, y Carlisle solo se permitió llegar con dos cartas en sus manos al sofá, sentarse y respirar profundo solo para liberar el estrés mental que estaba llevando encima. Todo por haber cedido a los deseos y caprichos de su primer hijo.

—Carlisle, ¿Quieres ayuda?—pregunta Jasper preocupado por su figura paterna. Mientras se encuentra atento para intervenir con ondas tranquilas.

—No, no. Estoy bien así, gracias hijo. —contesta el rubio mientras busca la carta que es dirigida a él. La otra era especificamente para "Tristana Swan".

—No entiendo como es capaz que Aro supiera de su nombre, antes no la conocíamos, ¿Cómo es que siempre sabe todo de nosotros, Carlisle?—pregunta Alice, preocupada por no ver más un futuro desde que su padre toma la decisión de leer.

El rostro de Carlisle no demostraba nada, solo era neutral y serio. Como si estuviera pasmado ante lo que estaba leyendo en la carta.

—Ellos saben todo de nosotros porque... — empieza a decir Carlisle, mientras traga saliva para ser sincero— porque yo se lo comparto, ese era el trato por mi libertad, contar todo acerca de lo que iba realizando... Sólo así podría sentir la libertad de no deberle nada...

Alice y Jasper hacen una mueca tras dicha revelación, ellos siempre creyeron que él los cuidaría de caer en manos de esos líderes grotescos, pero tal parece que solo los exponía al peligro. Quedando en duda, en lo siguiente:

—Si lo sabían todo de nosotros, ¿Porqué no nos reclutaron ya en su guardia?—pregunta Jasper, con la cara impasible.

—Por que prometí que los protegería y me haría responsable de mis decisiones. Los cuido porque se convirtieron en una familia en esta larga eternidad, no puedo entregarlos si su deseo no es ayudar en sus actos maliciosos. —contesta Carlisle con una mirada que expresaba vergüenza y culpabilidad, no había nada que el pudiera evitar hacerlo ya.

—¿Y qué dice la carta, Carlisle?—pregunta Alice, incómoda por la verdad dicha y no sabiendo como reaccionar, sinceramente ante lo que acontecía.

—Aro nos invitó a pasar una temporada en Volterra, quiere ver a tu hermano y Bella. Felicitarles como corresponde su reciente matrimonio.—contesta Carlisle aún preocupo por lo que decía la carta.

—Quieren comprobar si cumplimos con la promesa. Y no lo hicimos, ¿Qué nos pasará Carlisle?—pregunta preocupado Jasper, tenso ante la realidad.

—No lo sé, hijo. Lo único que me mantiene calmado, es que no tenemos nada en contra suyo para entrar en guerra. Esperemos la misericordia de Aro y Caius, por que realmente no sé como procederá nuestra situación. —contesta agobiado, siendo sincero.

—¿Y de quién es la otra carta?—pregunta Jasper.

—Es para ella. —responde Carlisle aún mas preocupado.

—¿Cómo? Pero si no le hablaste de ella o si?—pregunta a la defensiva Jasper.

—No, de ella no. Pero tal parece que vienen sospechando de mucho tiempo acerca de ella... —contesta Carlisle— "Me gustaría conocer a la familia de nuestra querida Isabella, y a la compañera de vuestros hijos: Rosalie y Emmett." —releyó una parte de la carta.— "Sabemos que es una figura sobrenatural importante, si no llegan con ellos, lo tomaremos como traición."

—Es decir que nos van a matar de cualquier forma, con o sin ella. Saben de nuestra traición con mi visión, Bella está lejos y resguardada. Ambos escaparon con la bendición de Tristana, ¡Estamos perdidos, moriremos!—gime preocupada Alice, totalmente agobiada al no ver más sus futuros o presentes cercanos.

Mientras tanto en la carta sellada que iba dirigida a Tristana Swan, decía atentamente:

"Querida señorita Swan:

Le invitamos cordialmente a visitar Volterra, nos enteramos de la noticia que contrae lazo de compañera con dos de los hijos de nuestro querido Carlisle Cullen, además de ser pariente de la maravillosa Isabella. Deseamos con mucho anhelo su llegada, estamos al tanto de vuestra intervención con respecto de las conexiones de su prima con los Cullen, si se rehusa a visitarnos, nos veremos obligados a tomarla de rehén en nuestro territorio.

Le deseamos un buen viaje, procure llevar la fiesta por la paz.

Atte. Clan Vulturi, líderes: Aro, Caius y Marco."
━━━━━━━━━

Sin duda, en cuánto Tristana y los demás llegaran a Forks. Tendrían planes que pensar, y decisiones que tomar, lo que parecían no saber los vampiros sádicos era la presencia de los nativos Quileute entre la conexión familiar de la pelirroja escocesa.

El estrés aún no estaba exterminado. Deberían esperar para ver lo que acontecería para el futuro en general, causando histeria a la única vidente en la ecuación de esta historia.