2𓄹𓈒 Parte 18. 🔞 Sex scene³

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Capítulo 2.
Parte 18:
"Prueba y error"

Tristana sentía que su corazón saldría desbocado en cualquier momento, la adrenalina estaba bastante latente en esos momentos, mas que nada por: la curiosidad, la prueba sexual que harían, por la perfección de cuerpos que estaba admirando desde que todos en la habitación se habían despojado de sus prendas. Por un momento miró a Leah, su nativa solo la miraba a ella, sus ojos estaban dilatados dándole respuestas claras de que solo su impronta era su interés relevante en la habitación. Por los que, pensó en una idea que fuera más sencilla de realizar pero para ello debió llevar a su compañera de la mano y decir:

—Mucho atrás, en un tiempo tan diferente a este, tuve una historia que me enseñó teóricamente fantasías que quedaron impregnadas en mi memoria. Creo que sería la más correcta en esta ocasión, además me sentiría cómoda que tu fueras mi centro, Leah. —comenta bastante nerviosa.

Tristana cuando está nerviosa, habla bastante, aún cuando le de vergüenza estar como está cuando la realidad de su lobita no era compartir lo que era suyo, no era por lo que estaban acostumbrados tanto humanamente y sobrenatural conocido.

—Entonces cuéntame, ¿Qué quieres que haga para que esa fantasía se cumpla, pajarita loca?— pregunta la nativa mientras se sienta en la cama por una acción refleja de su impronta en acerca a la misma.

—En mi libro favorito: "Pideme lo que quieras", la pareja de la mujer guiaba la acción sexual de libertad en la interacción de terceros hacia su mujer. Osea, la pareja que dominaba la situación, Eric, limitó a que ningún hombre que compartiera cama con las fantasías que quería Judith sean: no beso en los labios, y nada de relaciones sexuales con ella sin el consentimiento mutuo de la pareja. En este caso, pon lo que quieras limitar. —explicó Tristana con mucho respeto, fantasía y amor.

—Perdonen la molestia pero...¿ eso no limitaría saciar la tensión sexual que tenemos?—pregunta Emmett con el ceño fruncido, incómodo con ser limitado, quería probar completamente a esa pelirroja. Desea poseerla.

—Comprendo que sois primero una pareja, y como ello, deben respetarse si van a cumplir esta fantasía. Pero limitar un beso, sería como comer un postre sin la cereza. ¿En verdad, no  compartirás la experiencia total de desmentir nuestras dudas?—pregunta Rosalie encarando con la misma molestia incómoda que su esposo.

Leah no se sintió intimidada por los caras pálidas, sino que se sintió con dominio en la situación porque sabía que Tristana no quería tenerlo solo ella, y como había mencionado, una pareja debía estar seguros en confianza al realizar una fantasía sexual, qué, en este caso incluía a terceros. Además, recordaba que su padre en las fogatas de su tribu, contaban la historia de la importancia de las improntas en sus guerreros protectores, si la impronta o el lobo tenían relaciones con otros, siendo desleales a la unión serían dañados en manchas oscuras.

—Mira, así como respetas una pareja. Quiero que sepas, que yo respeto cada pareja como quiero que me lo devuelvan. Acción y reacción humanitaria. —expresa de una forma tan tranquila que hasta en el fuero interno de la nativa se sorprende de ella misma por su tono de voz. Sin embargo, atrae a la pelirroja hacia ella, sentándola entre sus muslos, sentándola en la cama de manera posesiva. Quedando las nalgas de su impronta a roce de pieles con su intimidad, al igual que la espalda de la pelirroja contra el torso de la nativa.

Acto reflejo, Leah la abraza posesivamente por la cintura, mientras percibe el cosquilleo y percepción de la piel de su impronta reconocerla. El aroma de la excitación salada no tardó en inundar la habitación, aquella acción era lo que deseaba su impronta, y para qué mentir, el deseo nacería siempre en una y en la otra.

Prima de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora