𓄹𓈒 Parte 2

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Parte 2: Es tu prima, Bella.

Tras la ducha, la congestión nasal había menguado un poco, la temperatura caliente y el la lluvia artificial la habían devuelto la calma nasal pero dejado más adormilada de lo que frecuentaba estar. Y cuando se encontraba en ese estado, no había manera de afectar su estado emocional, era capaz de caer dormida sin darse cuenta en cualquier lado de la casa, sin inmutarse las malas miradas y aquello Charlie lo sabía.

Charlie había aprendido lo despreocupada que era aquella mujer que siempre rejuvenecia viéndose de 28 y envejecía hasta los 32, era como si el cuerpo se amoldara al tiempo en el que debiera hacerse ver al mundo sin levantar sospecha alguna. El Sheriff sabía acerca de lo que su "sobrina" era, y por esa misma razón sabía que Bella no estaría nunca apta para guardar el secreto de la familia Swan, por más despreocupada que se viera, sabía que su hija era curiosa y capaz de involucrarse en problemas por ello mismo.

—Bella, esto tiene que parar. Ya no soporto verte en este estado... —dice Charlie con la mirada perdida, como si de un niño perdido se tratara.

La mirada perdida, las ojeras y la palidez de la castaña eran preocupantes, al menos había logrado que bajara de su habitación a la sala.

—Entonces... No mires...

La voz tan rota, triste y apenas escuchada había logrado erizar la piel del mayor Swan, sintiendo como su garganta sentía una roca atorada en aquel lugar, una que pesaba y se negaba a que esto llegara a más.

—¡NO puedo! Traté de darte el espacio suficiente, pero no hay mejoría. Así que tienes tres opciones a elegir, la primera que empieces a salir con tus amigos, la segunda que compartas tiempo de caridad con la familia y como tercera y última alternativa, irás con tu madre, te irás de Forks. —dijo Charlie perdiendo los compostura, con el corazón dolido ante la indiferencia de su propia hija hacia él.

Bella enseguida al escuchar la última opción se levanta con el enojo cobrando vida en su rostro.

—¡No puedes hacerme esto! Estoy B-bien en forks, T-tengo amigos... Saldré mas...

Pero sus palabras son recortadas, sintiendo perfectamente como va quedando atrapada entre tantas opciones que le disgustaban y estando con la sorpresa en alto, tanto como haber escuchado que su padre le había alzado la voz como también la figura femenina que se había acercado a su padre para darle un abrazo, que sin duda fue más que agradecida. Pudiendo ver las lágrimas y el rostro descompuesto de su padre.

—Los jóvenes de hoy en día, ya no saben respetar a sus padres. Que decepción —la voz femenina y escocesa, muy marcada tanto en su tono como en su apariencia, junto con la vocalización dicha despectivamente fue algo que puso en alerta a Bella.

—¿Qué...? ¿Quién eres?—pregunta totalmente incomoda con la presencia desconocida.

—Es tu prima, Bella.

—No... No recuerdo a ninguna.

—Vaya, no recuerdas a tu prima. Es una pena, que lastima que no tengas más tiempo para autocompadecerte mas. A partir de ahora hasta el año que viene, tal vez... Serás mi guía en Forks, hasta que sea tiempo que me marche y tu hayas dejado de ser una mediocre. —añade la pelirroja sin ningún problema, como si supiera más de Bella, de la situación y todo de memória, tan tranquila mientras abrazaba a Charlie, intentando calmar su angustia.

—¿Prima? Papá no tiene ningún hermano, u otra familia. Mientes. —sisea con las manos empuñadas pero en cuanto Bella busca la mirada de su padre, sintiéndose pequeña al verlo llorar pero negándose a creer que su padre siquiera sabría por el dolor que estaba pasando ella en ese momento—Ni seré nada para ti, no te conozco.

Prima de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora