2𓄹𓈒 Parte 20

361 51 1
                                    

Capítulo 2.
Parte 20:
"Viaje a Seatle."

Emmett se encontraba conduciendo hacia Seattle, hace ya dos horas que habían salido de Forks hacia ese destino. Tristana se encontraba mirando el techo del Jeep como si fuera lo más interesante, o al menos así la imaginaba Leah al verla perdida en algunos punto del techo tapizado.

—¿Puedes volver a repetir el plan? —pide el hombre fortachon bastante incómodo con el silencio.

—Hay neófitos en Seattle, todos creados para matar a Bella. No ayudaremos a la mencionada, pero si evitaremos que los recién nacidos maten vidas inocentes. —repitió mientras respira hondo para mirar a su compañero pensativa— Necesito que ustedes distraigan al séquito de los Vulturi, la rubia de ojos rojos, hermano y otro vampirito están observando todo sin intervenir.

—Aun sigo sin creer la desfachatez que pueden tener al dejar que un grupo grande de neófitos este frente a sus narices. —se queja Rosalie. Estando sentada de copiloto en el Jeep.

—Si no han acabado con ellos, a lo mejor están buscando saber el objetivo de la creación de neófitos. —sugiere pensativa Leah.— No es que fuera a pensar como ellos, pero si fuera yo, me gustaría investigar todas las aristas del asunto para intervenir sin perdidas innecesarias.

—Básicamente quieres que seamos tus señuelos en caso de que se fijen en ti. ¿Qué tanto harás para terminar de raíz con este problema?—pregunta Emmett aún sin comprender porque los necesitaba.

—Eso déjamelo a mi, no te preocupes por ese detalle. —contesta Tristana despreocupada.

—¿Sabes siquiera donde se encuentran actualmente? —pregunta Rosalie bastante ansiosa al notar que no compartirá mas de su plan.

—Si, están en depositos abandonados de automotor, dónde los humanos que pudieran haberlo habitado terminaron siendo convertidos o la cena. —contesta haciendo memoria de donde mismo era su cartel, según Riley Biers.

—¿Y cómo sabes que no estaremos retrasados al llegar?—pregunta Emmett intentando recopilar más info.

—No lo sabremos si no lo intentamos, además siendo pesimistas, solo deberemos seguir el rumor de las muertes más frecuentes para encontrar el nido de los neófitos. —contesta nuevamente mientras abre la ventana con necesidad de disfrutar la libertad tranquila que ahora mantenían.

—No te ofendas, pero has sido muy fría al hablar así. —comenta Rosalie.

—No puedo tratarlos de otra forma, al menos, no ahora. Después quizás. —responde con voz neutral.

Emmett decide poner algo de música para ambientar el choque de opiniones de sus compañeras.

—Haré como si no lo haya escuchado, me molesta bastante esa indiferencia ante las víctimas. —rechista no conforme a las palabras usadas para referirse tan sombría a los neófitos que fueron víctimas.

La pelirroja sonríe con ironía y sardónica, mientras dirige al único hombre en el auto hacia la dirección correcta. Una hora después, logran llegar a una manzana de distancia del lugar, gracias a la protección del unicornio ningún vampiro o neófito los había percibido, pero en cuando los dejara en un rincon solos podrían ser descubiertos.

—Sean prudentes, esta noche será el fin de esta horda innecesaria de víctimas. —anuncia mientras nota como el día va llegando a su fin, para dar riendas a la oscura noche en Seattle.

Emmett empieza a notar como el ambiente parece tenso, más cuando mira a la pelirroja quién alza su cabello en un rodete bien alto, con ayuda de una goma ancha. Entrega a Leah su chamarra roja, quedando solo en una camisilla blanca, y un pantalon de licra. Sus tacones chatos la hacían ver sexy.

Prima de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora