Prima de Isabella Swan

2𓄹𓈒 Parte 9

Capítulo 2.
Parte 9: "Elige bien tus palabras"

Edward tras aquella humillación por la pelirroja de ojos verdes, al igual que la chucha, llegó a su hogar compugnido, y ese tipo de rostro no pasaba desapercibido en una familia como los Cullen mas que nada, cuando Alice llegó repentinamente a Edward y lo miró y tocó con preocupación.

—¡Edward! ¡Por un momento feo no pude verte! ¿Que ha pasado?

—Habían lobos en la casa. —expresó sin muchas ganas de socializar con su hermana.

—¡oh! Esos lobos son malas compañías para Bella, ya se lo he dicho. —gime preocupada Alice, alejandose un poco, sin embargo lo nota algo extraño.— ¿Te ha pasado algo mas?

—Alice ... ¿Tú sabías que Bella tiene prima? Una pelirroja de ojos verdes, es demasiado irritante, no se que me hizo pero... No la soporto, odiaría ser su cuñado de verdad.

Alice al escuchar la descripción, inmediatamente retrocede y sin querer sonríe nerviosa. Cruzandose de brazos tras su espalda y empezar a retroceder.

—Oh, ella...

—Si fuera tu, no iría por ese camino, hermanito. —dice Emmett con un semblante bastante serio.

—No sabes la humillación que me hizo padecer hoy, es una mujercita que repug-...

—Elige bien tus palabras, Edward. Porque de la que estabas por decir malas cosas, es nuestra compañera. —dice mordazmente Rosalie.— Si te habló de esa manera, tendrá sus motivos.

—Si, como dice Rose, tampoco eres un santo, Edward. —repunta Emmett. Mientras abraza a su esposa por la cintura, bastante receloso.

Emmett siempre abrazaba a Rosalie de esta manera para encontrar paciencia a su impulsividad.

—¿Cómo...?¿ Ella..? —empieza a preguntar Edward, intentando escarbar inmediatamente las respuestas en sus mentes, terminando por ver en la de Alice— Entonces era por esto, esto era su motivo de total indiferencia a lo que estaba yo sufriendo... Es increíble, sois un par de egoistas, por eso se merecen su rechazo.

Edward nunca había sabido aprender a no meterse en asuntos que no eran los suyos, y mucho menos a callarse cuando algo le molestaba.

Rosalie se dirigió sin ningun pelo ni paciencia en su porte, con elegancia le dió una buena bofetada que resonó en la sala. —¡Tu eres el egoista de mierda! ¡Tu eres el favorito de papá! Por tu culpa no podemos estar con ella. Porque siempre te haces de la víctima.

Las palabras de Rosalie salían con tanta maestria y brutalidad, que no solo Edward sintió el dolor de la bofetada como un mosquito, sino que eso dolió mas, haciendole retroceder.

—No te pego por respeto a la restauración de mamá. Por que ganas no me faltan. —dice receloso Emmett.

Edward los miró con odio y se marchó directo a su habitación.

Tras eso, no demoró en aparecerse Jasper con las intenciones de calmar las aguas, en compañía de Carlisle y Esme. Estos ultimos lo habían acompañado a saciar su sed, en vista de que Alice estaba muy nerviosa como para acompañarlo.

—¿Por qué Edward yace encerrado en su habitación?—pregunta Carlisle.

—Gracias Emmett por ser comprensivo. Y por notarlo. —le sonríe agradecida Esme a su hijo, con dulzura.

—Por que es un metiche. —responde Rosalie con voz ácida, mientras se acerca hacia la puerta de la casa.

—Carlisle, nos retiramos. No podemos lidiar en estos momentos con Edward, no hasta que se disculpe por ofendernos —dice serio Emmett, saliendo en compañía de su mujer de la casa Cullen.

Alice y Jasper fueron los que quedaron. Carlisle inmediatamente los mira en busca de respuestas.

—Edward conoció a la prima de Bella, y ... Esta mujer es la compañera de Rosalie y Emmett. Digamos que no es grata la presencia de Edward en la casa de los Swan, y pues... Edward...—empezó a decir con una mueca Alice.

—Edward siente repulsión hacia Tristana, tambien curiosidad e intriga. No sé que le habrá hecho, pero dijo que lo humilló. No sabemos mas que eso. —comenta Jasper.

—Entiendo...—dice Carlisle pensativo— Entonces, es esto por lo que Rosalie y Emmett han estado tan inquietos y deprimidos, tienen problemas con su compañera. Veremos como ayudar. Y... Por parte de Edward, iré a hablar con él, en privado.

Se despide de Esme con un beso en los labios, para luego dejar que Jasper y Alice se marchen a quien sabe donde. Mientras Esme se dedica nuevamente a ordenar algunas cosas de la cocina.