Prima de Isabella Swan

2𓄹𓈒 Parte 17

Capítulo 2.
Parte 17:
"Empleando estrategia"

Una vez llegaron al hogar, Rosalie no supo como entablar conversación, su garganta se había quedado con una incapacidad de hablar y no era porque no quisiera, sino porque esraba impactada ante lo que sus ojos veían. La cabaña era sencilla y humilde, no tenía un diseño moderno ni mucho menor apretada con muchos muebles en su interior; contaba con un sillón ancho y largo, un sillón de una plaza bastante fortachon, parecía ser de los reclinables a presión. Mientras que el tono de las paredes era de un orange claro con muebles de color blanco con almohadones de color salmón, todo era como si se pudiera comer o dormir de lo más cómodo posible.

No había vidrieras de muchas cosas, libros había pero en un estante de tres repisas no más, también la cocina era de concepto abierto pero no había muchos electrodomesticos modernis, solo lo justo y necesario, osea: horno, lavabo, heladera, y un estractor ambiental. Una mesa central con taburetes bastantes cómodos, bajos y con respaldero, las baldosas eran de un color rojizo torando al terracota. Todo brillaba en limpieza pero se olía el aroma de la chucha en todos lados.

Aquello la hizo volver en sus sentidos, al igual que caer en cuenta de que se habían quedado ella y Emmett pasmados en el marco de la puerta, mientras que la pelirroja y la morena se ponían cómodas.

-¿Tan sencillo es tu cabaña?-pregunta extrañado Emmett.

A lo que la pelirroja asiente, aunque igualmente se confunde, arrugando ligeramente su entrecejo aunque no tarda en consultar acerca de su duda.

-¿Porqué te sorprende?

-Por que tienes toda la pinta de ser una mujer que se viste a la moda, sabe sobre el lujo hasta por los pies. ¿Porque vives en un espacio tan reducido como este? -pregunta de una manera que hasta a la rubia sorprende lo directo que fue en la cuestión.

-Me da ansiedad los lugares grandes, además es facil de mantener limpio, no somos muchos los que dormimos y vivimos aquí. Así que, es lo justo y necesario para sobrevivir, no me gusta muchos lujos ni soy millonaria como vosotros por sus siglos en existencia. -admite de una forma tan despreocupada pero seria.

-¿Cuál es la cantidad de tiempo en existencia que posees hasta hoy día?-pregunta la rubia esbelta mientras recorre a observar la sala y luego un pasillo a un lado de la cocina. Suponía que llevaban a las habitaciones.

-Soy bicentenaria. He vivido desde hace tres generaciones en la familia Swan, bueno con la Isabella ya voy por la cuarta.-contesta tan directa que sorprende hasta a Leah.

-¿Osea que estás buscando colágeno en nosotros?-bromea Emmett. Para él, la edad era lo que menos importaba.

Sin embargo, tanto como para Leah y Rosalie, aquella respuesta sincera las había dejado heladas, no sabían cual mayor era su compañera ni que tan pequeñas e inexpertas las hacía sentir ese hecho relevante en edad.

-¿Cómo has podido vivir tanto sin envejecer? Creería que eres vampiro, pero escucho tu corazón latir, eres humana completamente. -pregunta desconcertada Rosalie.-Alice te vio brillar estando con nosotros, y esto solo puede ser si nos exponemos a la luz del sol. -expone dicha visión.

Tristana se había quedado pensativa, era bastante la protección que le daba ser la especie que era. Tal vez era la magia de Nebulosa, la anterior unicornio que la salvó de la muerte. El brillo que resplandecía solo quería indicar una cosa, si ambos estaban junto a ella con una luz intensa quería decir que su unicornio ínfimo los había purificado y dado una segunda oportunidad de vivir.

-Eso es algo que no sabía pero me ha dado respuestas a dudas que tendría problemas a largo plazo, pero ya he visto una solución hermosa en nuestro camino. Ahora solo me falta recorrer mi propia confusión, atracción e incognita que presentan en mi razocinio como compañeros.-comenta de una manera tan exótica que logra confundir a los que la rodean.