Capítulo 3
Parte 14: Encarando al Clan Vulturi.Seis días después de recibir la carta. ¿quién lo diría? Tener a sus compañeros cerca había hecho de Tristana recuperara en esa cantidad de tiempo toda la energía mágica que había utilizado en la parejita de recién casados. Logrando cumplir una buena expectativa de salud para llegar a la reunión, que por fortuna no hubo falta utilizar vestimenta formal.
El viaje de Forks a Volterra había sido un nuevo jetlag para los dos nativos Quileute, más la pelirroja que no terminaba nunca de bostezar, veintidos horas y media de viaje no era un trago fácil de sobrellevar, más si ya se estaba acostumbrando a tener un descanso. Su humor no estaba alterado a simple vista, pero en cuánto no estaba en plena acción de comunicación sociable entre los nativos o la familia Cullen, el rostro de la pelirroja tomaba una expresión seria.
Jasper podía percibir una molestia que subía y bajaba, cansancio y duda. Mas no sabía en qué podía estar dudando la prima de Isabella Swan.
Ninguno había tenido ganas de hablar, la mayoría prefirió mantener el viaje en silencio por las únicas personas que si dormían y no quedaban fingiendo como estatuas que dormían a los ojos de la azafata del avión privado. Por lo que, para buen gusto el viaje pasó volando entre las largas siestas de las únicas tres personas que podían dormir: Quil, Leah y Tristana.
Emmett y Rosalie cuidaban que su compañera comiera como debiera para estar mejor en su salud, sin saltarse las ganas de comer en ningún momento. Mientras que Tristana, daba de vez en cuando a Quil lo que no podía comer más, tras una distracción hacia los vampiros, Leah no estaba muy a favor de verla comer menos, pero asumía que era por los nervios del motivo de ese viaje específicamente.
Carlisle y Esme se encontraban pensativos, cada uno aliviado o inconforme a como la situación de Edward había tomado curso. Tenían miedo de que los Vulturi no aceptaran las decisiones de la pelirroja.
Tras llegar a Volterra, Carlisle Cullen era quién guiaba a los demás hacia el gran Castillo, conociendolo como la palma de su mano. Los guardias inmediatamente los escoltaron hasta el salón de tronos, habían llegado sin mucha demora y justa hora nocturna como para no llamar la atención del pueblo junto a turistas diarios.
Los pasos y corazones de los únicos que eran humanos se escuchaban cada vez más cerca, algunos vampiros no evitaron demostrar el desagrado al notar a los lobos que venían acompañando a la mujer pelirroja, quién se mantenía seria y con una compostura que dictaba cual instinto no atosigarla, la advertencia resonaba en la piel de los vampiros, no entendían el motivo pero pronto lo descubrirían.
Demetri y Felix eran los primeros vampiros que escoltaron hasta el lugar, aunque una mirada pesada en la nuca ganaba irritación a cada momento en Tristana, que sin poder soportarlo más encara al vampiro de piel oliva, ojos rojos y cabello negro.
—Sé que ya nos hemos visto antes, pero procura respetar a mis compañeros por la paz. O juro por mi vida que la molestia que siento será mínima comparado con lo que te haré sentir, maldito espía. —amenaza pasivamente Tristana, observando a Demetri con aquellos ojos verdosos tan vivos y fríos.
El vampiro de ojos rojos esboza una sonrisa divertida, al confirmar que ella era la mujer escurridiza que siempre lograba perder de vista.
—Tienes buen carácter, como para sólo ser una simple mortal, ¿No?—ironiza Demetri, mientras mira despectivamente hacia los nativos que lo miran con molestia— Controla a tus chuchos, al amo Caius no le gusta los perros como los que has traído.
Felix se burla con una mirada, sin decir algo al respecto. Interesante sería este juicio sin lugar a dudas.
—No vengo a disimular ser una figura inocente, ni ocultar mi verdad. Así que, a vuestros amos les deberá picar la nariz en alergia. —contesta de la misma manera que entrecierra los ojos con cierta inocencia ante la advertencia.— Gracias por su preocupación.
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Prima de Isabella Swan
FanfictionLa imprimación, los vampiros con sus compañeros y las torpezas de Bella son totalmente las aventuras por las que una joven estaría dispuesta en involucrarse sólo para entender la idiotez humana, solo para vivir como humana cuando no lo es. O tal vez...