Prima de Isabella Swan

3𓄹𓈒 Parte 4

Capítulo 3.
Parte 4: "Resurgiendo en la Boda."

La situación de Tristana Swan era dolorosa y agobiable para Charlie aún cuando sabía que despertaría pronto, siquiera podía descansar. La ausencia de su pelirroja querida era un peso en el hogar, en su corazón y en la mirada triste de la hija de Harry.

A mitades de marzo había entrado en coma, y ya habían pasado seis meses, en las que no recobraba la consciencia. Leah trataba de sobrellevar la pena de la mirada de su tribu en ella, y aunque Sam estuviera tranquilo por la normalidad que había traído consigo el coma de la pelirroja, no era lo que realmente daba dicha a todos quienes pudieran verla, notaba como una parte de Leah estaba inestable, ya no sonreía ni parecía muy sociable. Todo volvía a como era ella antes de la pelirroja, como cuando era la despechada de Sam Uley, y por más que los culpables eran el Alfa e impronta en la raíz de esa oscura etapa en la vida de Leah, no les gustaba verla así.

El concejo Quileute veía como la pena del lobo de Leah no le permitía siquiera estar en el espacio terrenal de la tribu, ni en otro que no fuera a lado de su impronta. Demostrando una vez mas, que la salud de la impronta, era también la del lobo. Todos estaban aprendiendo de la vivencia externa que demostraba Leah, prometiéndose nunca pasar por algo similar que no sabían cómo podía aguantar así todo este tiempo.

Seth trataba de animar a su hermana mayor por todos los medios, pero la mirada de su madre, Sue, era de pena y preocupación. El concejo de la tribu había dicho que si la impronta de su hermana continuaba así, tarde o temprano Leah perecerá junto a ella.

Seth suplicaba todas las noches al cielo, a la luna y a las estrellas, que esas presunciones no fueran ciertas. Que esto solo fuera una prueba, y no una sentencia. Aunque la penuria no duró por mucho tiempo, cuando las cosas estallaron en conflicto.

La hija del Sheriff, Isabella había enviado una carta de sobre blanco y detalles delicados, se escuchó enseguida  el rumor confirmado por Jacob, la chica vampiro se casaba con Edward Cullen, por lo que horas después el caos comenzó ya que Jacob desapareció entre el bosque.

Sam confirmó horas después, que había cruzado a Canadá, que en cuánto el dolor y la ira se le bajara, volvería. Que solo le debían dar tiempo.

[...]

Billy Black estaba y estuvo siempre acompañando a su amigo en todo momento, más cuando veía cómo afectaba a Charlie la ausencia de su sobrina, al igual que la sobreprotección con el cuál actuaba con Bella. Toda oportunidad que tenía Charlie para estar con su hija le recalcaba de utilizar condon, no quería ser padre ni mucho menos lidiar con una ausencia menor en esta familia.

Bella discutió mucho con él, por saber la verdad de los Cullen. Sin embargo, parecía que Charlie y Bella habían tenido una fuerte discusión porque de alguna forma, la castaña se mantenía a raya, era como si le hubiera dicho algo para tener cuidado.

Además, de ofrecerle siempre una caja de condones que era de una marca extraña con un sello de un unicornio en él, Edward claramente estaba muy avergonzado pero comprendía y sabía de primera mano que el impulso, necesidad de una adolescente saldría tarde o temprano, porque él podría caer al encanto. Aceptando los condones por cortesía, mas cuando Carlisle mismo se aseguraba que si lo fueran a hacer siempre se cuidase.

Carlisle había aprendido a desconfiar de todo, en todo momento. Aún cuando nadie parecía estar amenazandolos.

Tras todo esta capa de cautela y sobreprotección, por fuera la gente solo tenía pena o se burlaba de la repentina boca de Isabella a sus dieciocho años, según Jessica era por algún embarazo. Aunque Ángela trataba que fuera hablando de eso con cuidado, pero se sabrá y sabía como eran los pueblerinos de Forks, chismosos hasta la muerte.

—Me alegro contar con tu presencia, Alice me estaba volviendo loco con toda la organización de la boda. —comenta Jasper con una diversión en la mirada, mirando a Emmett.

Rosalie se encontraba a su lado, observando a los invitados desde lejos, esta era la primera vez que debían simular que el Clan Cullen estaban en perfectas condiciones con la nueva adicción y pareja unida en matrimonio.

—Me imagino que no debió ser fácil, pero igualmente todo quedó perfecto, Jasper. —contesta Rosalie. Ninguno había ayudado en relación a este matrimonio, no estaban de acuerdo a como todo ocurría pero ya no los afectaría si no ya no formaban parte de este dichoso ambiente caótico.

—Bro, es tu mujercita. Sabes como siempre te recomendé calmarla, el sexo es lo mejor del mundo. —dice en tono deapreocupado y burlón, Emmett.

Jasper podía percibir un cambio diferente ese día en la parejita, sabía que debía ser con relación a su compañera. Y si estaban aquí, cumpliendo con su presencia, quería decir que....

—Estás en lo correcto, Jasper. —contesta con una triunfal, sacando jubilo a todos los vampiros que podían notar la belleza pura de joven pelirroja. Sin embargo, a la percepción de los humanos ninguno parecía percibirla.— Ya estoy de vuelta, ya descansé por bastante tiempo. Además quiero probar la torta de la noche de bodas, a de estar delicioso por la pinta.

El acento de voz irlandes, era tan pronunciado, calmado y feliz que Jasper se había quedado totalmente obnubilado por la percepción de emociones en esa joven pelirroja de ojos verdes, que vestía un revelador vestido abierto en la parte de la espalda baja y comienzo de la cola. Dejando un toque muy sexy en esa joven mujer, allí pudo entender Jasper el brillo tan entusiasmado y el motivo por el cuál Emmett había mencionado el sexo.

Podía percibir de Emmett la lujuria y el deseo, al igual que la nativa que la acompañaba sobreprotegiendola cuál si fueran esposas de una pareja romantica. No estaba entendiendo nada, pero de algo si estaba seguro, esto no le gustaría en nada a Edward.

—¿Tristana eres tu? ¿Hermana en qué momento llegaron?—pregunta Seth llamando la atención de muchos.

Para la fortuna de los integrantes del Clan Cullen, los recién casados habían ido en la parte trasera, según lo que escucharon para un regalo de bodas. Seth sabía que Jacob había vuelto así que podía entender que ese era un buen regalo para Bella.

La pelirroja se voltea, y sonríe. Mientras el Seth logra notar el aspecto mejorado de su hermana, como si las últimas semanas no estuviera en un ciclo depresivo sin su impronta.

—¡Exacto! Qué guapo te encuentras envuelto en un esmoquin, Seth. Ya estas hecho todo un señorito.—alaga Tristana con todo el buen humor del mundo.

Seth se avergüenza bastante por el alago, pero eso no lo detiene para ir a abrazarla. Los ancestros lo habían escuchado, si Tristana estaba bien, nunca perdería a su hermana mayor.

—Gracias por estar bien...—murmuró como un niño tan emocionado al poder ser capaz de confirmar que no era una ilusión o un sueño. La podía tocar esto es real.

Charlie sin embargo, se encontraba sentado pero pasmado. Congelado. Se escuchaban los latidos de su corazón acelerados, pero de sus ojos lágrimas caían sin fin alguno, fue entonces cuando Seth se separó de la pelirroja y dio paso a que la familia se reencontrase con un calido y emotivo abrazo familiar.

Escuchando la gratitud, la felicidad y los hipeos del llanto emotivo de Charlie, tratando de expresar su felicidad. Y se notaba como la pelirroja lloraba de igual manera, importándoles muy poco los detalles como el maquillaje, la multitud que los viera o que su propia presencia pudiera causar caos.

Aunque la parejita de recién casados hubieran pasado un momento de drama e incomodidad, en cuánto Irina y Laurent en presencia. Bella no estaba comoda con ese hombre, ni mucho menos la actitud de Irina que le recordaba bastante a la nómada Victoria. Pero como eran familia de los Cullen muchas cosas debían sobrellevarse en armonía.

¿Pero hasta cuando duraría esta armonía? Eso se preguntaba Alice al no poder ver el futuro de ninguno de su familia tras el matrimonio de Bella con Edward. Ella creí que una vez hecho esto podía ver mucho mas del futuro de su hermano siendo feliz. Pero ahora ya no podía verlo y eso la estaba preocupando. «¿Que decisión habían hecho mal?»se preguntaba mientras miraba a la parejita mientras hablaba con algunas amigas de Bella acerca del pastel enorme.