3𓄹𓈒 Parte 7

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Capítulo 3.
Parte 7: "Un paso adelante, siempre"

—Charlie, en un momento vamos juntos a casa. Tenemos un tema de qué charlar, pero en este momento debo hablar un momento con el padre de mi cuñado, tu yerno. —comenta mientras lo abraza con toda la tranquilidad del mundo.— No demoraré.

Charlie asiente mientras se dirige al auto, llevarían a Billy a su cabaña, y luego directo al hogar a descansar. Tristana sería quien condujera, o al menos eso suponía el mayor Swan.

Sin embargo, Quil y Leah no dejaban sola a su impronta, al igual que la parejita Hale Cullen, quiénes la observaban a una distancia prudente. Ya había pasado como casi tres horas de la finalización de la fiesta de bodas, la mayoría de los invitados ya se habían marchado, los que quedaban solo era el Clan Denali y bueno Alice empezando a desmontar todo con ayuda de Jasper.

—¿Qué es lo que no puede esperar a mañana? —pregunta curioso Carlisle.

—No es mi intención tener mucha relación con usted o su familia, pero dadas las circunstancias de cierta forma ya pertenezco a la suya por apellido al menos. —contesta un poco agotada, la fiesta y los invitados la estaban cansando. No hace mucho que había despertado del coma, debía tomarlo con calma.— Es con respecto a mi prima Bella y su esposo.

—¿Hay algún problema con ellos?—pregunta extrañado Carlisle.

—Su hijo volverá a traer problemas dentro de unas semanas, Bella podría rebelarse contra de mis buenos consejos. Aún cuando dejé a su predisposición los condones que he creado para evitar nuevas subcategorías de mestizos de vampiro. —contesta de manera tajante y general.

—¿A qué se refiere? Los vampiros no podemos engendrar bebés, nuestros cuerpos no tienen vida. —contesta confundido el líder Cullen.

—No ha investigado a profundo en el tema. Sé que el tema del niño Vasily es el único ejemplo de un niño con padres inmortales, pero debo sacarlo de esa burbuja antigua e ignorante. No es la única creación realizada por vampiros, la unión de un humano y vampiro hace que la fertilidad sea bendecida pero a un gran costo, la vida humana del progenitor fértil. —contesta Tristana con vehemencia al recordar las informaciones de esta vida universal de Crepúsculo, tanto de fanfics como de la misma autora que en su momento su propia madre biológica le había contado en su niñez.

—Mi hijo sabrá utilizar el preservativo. No veo problema que haya a futuro.—contesta Carlisle reticente a la información escuchada.

—He escuchado un rumor no muy fuerte, de que hay un vampiro violando a humanas para crear mestizos. No sé si sea cierto, pero de que existe la probabilidad, la hay, Carlisle.—comenta Tanya, interviniendo en el asunto.

Alice entra rápidamente a la sala, con una expresión de suma preocupación.

—No veo más el futuro de Edward y Bella. —comenta en alto.

Carlisle cae agotado mentalmente al sofá, mientras Esme trata de reconfortarlo con masajes en el hombro.

—¿Qué es lo que quieres realmente decirnos?—pregunta abatido el líder.

—Evitaré el problema que crearán ambos recien casados. Te aviso que deberán hacer un contrato de confidencialidad leal, donde estarán totalmente obligados a no hablar de vuestra naturaleza ni trasnformarlos a Edward e Isabella Cullen en vampiros. Evitaré que hagan el peor descuido en esta vida pero a cambio de vuestra lealtad hacia la decisión tomada.—contesta Tristana mientras se arrodilla frente a Esme y Carlisle— Sé que es vuestro hijo, que lo aman como uno, lo volveré un humano normal pero sin conocimientos del mundo inmortal, implantaré nuevos recuerdos para justificar su vida pero necesito que vosotros cumplan con el trato, no quiero matarlo, solo dar una vida plena a mi familia en los mejores términos.

—¿Cómo serías capaz de hacer dicha cosa?—pregunta Carlisle.

—Tengo mis cartas bajo la manga, solo me gustaría que cuidaran y velaran como familia a mi prima y su hijo. No serán capaces de devolverle la inmortalidad a ninguno, la marca del Unicornio Red no permite deshacer la purificación, de hacerlo el humano muere al poseer tanta edad inmortal para un humano corriente.—contesta Tristana sin dar mucha información a cambio a dicha capacidad.

—Practicamente será como lo que le pasó a Laurent. —contesta Irina, quién es abrazada por su pareja.—Solo que a él si me permitiste transformarlo, ¿Por qué?

—Por que tu vida es estar a su lado, y viceversa. No merecen otro tipo de final. —contesta Tristana mientras bosteza mirando el cielo nocturno.

—¿Qué hace diferente de ese destino para nuestro hijo Edward con el del Clan Denali?—pregunta Esme sin entender la diferencia.

—La diferencia es clara, Edward siempre será el responsable de acciones imprudentes, exponiendo a su familia por su propia autoestima baja ante la inmortalidad. Isabella no sabe guardar secretos, no sabe aparentar ni mentir, y bueno, Edward ni Isabella son compañeros, solo son Vampiro y Tua Cantante. —admite sin miramientos.

—¿Cómo es que sabes y aseguras esas pruebas como únicas?—pregunta Carlisle.

—Porque yo fui quien deshizo el cais que los nomadas causaron con la presencia de Bella entre su familia. Tuve que hacer demasiadas cosas para evitar que su Aquelarre sea extinto por no mantener el perfil bajo ante un pueblo tan chismoso como Forks. No saben ser humanos, los humanos son imperfectos, comen y hacen necesidades fisiológicas normales, ustedes ni siquiera pueden fingir bien eso. Por lo que, es una realidad. El tener pruebas solo pone sobre la mesa la verdad de los hechos. —contesta molesta, mientras se levanta del suelo y se dirige a la puerta.

—Entonces irás a mi isla, para evitar que hagan un desastre irreversible.—afirma Esme con la expresión perturbada y preocupada.—Recién haz salido del hospital, deberías recuperar fuerzas antes de hacerlo.

—Debería, pero demoraré los días suficientes como para actuar abtes de que sea tarde. —contesta Tristana, sin embargo observa a Rosalie y Emmett, quiénes parecían querer decir algo.—A la vuelta, les explicaré todo acerca de la concepción de bebés y su probabilidad de volver a ser humanos. Solo denme tiempo a sanar, estos cambios no son tan amables ante la recuperación de uno. Deberán esperar cinco años para que lo intente siquiera.

Rosalie y Emmett se preocupan por dicha información, pero ven el sueño en ella por lo que respetan su marcha tras la puerta.

—Hasta entonces, pelirroja. —contesta Emmett con cierta emoción triste contenida, no quería despegarse de ella. Pero era necesario, y solo sería por un tiempo.

—Hasta entonces. —contesta Tristana.—Y no les vine a pedir permiso, les aviso porque son los padres y líderes de la familia. Deben saber que si Bella apeligra al igual que mi tío Charlie, haré lo que esté entre mis manos para evitarlo. Yo protejo a mi familia pero no puedo evitar castigar por camino.

Carlisle se quedó con las palabras en la boca, solo quería creer que su hijo viviría y no tendría un mal final. La pelirroja no parecía un enemigo pero su aura y aroma no parecían de una criatura conocida. Por lo que aceptó sin demira, con tal de verlo feliz a su hiji, lo demás no importaba.

En cuanto a Quil, al salir no demora en decir a su impronta una pregunta:

—¿Siempre vas un paso a delante, o solo es impresión mía?

—Un paso adelante, siempre. Al menos es lo que intento, gracias a eso todos hoy día estan vivos y no muertos cómo estaba fijado ser.—admitió mientras entraba al auto en la parte trasera, hasta quedar en el medio del asiento.—Ven, Leah conducirá esta vez por mi. Te llevaremos a casa.

—Wow, como creas conveniente. —contesta Quil Ateara.

Mientras Charlie iba en el lado del copiloto, mirando receloso al joven nieto del Senior Quil, era extraño la cercanía de este con su sobrina. Mientras que Billy, solo estaba durmiendo, había bebido mucho en la fiesta, eso que Seth y Sue Clearwater lo sabían perfectamente.

Prima de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora