Tu Secreto En Mis Manos ©

°|Capítulo 3|•

"-Aarón cuenta su secreto pero ... ¿Se puede confiar en lo que él dice?

Aarón:

Siempre había sido ese chico con familia perfecta, mis padres millonarios, mi padre empresario y mi madre modelo.

Nuestra mansión era una de las más grandes y costosas de los Estados Unidos.

Pero nuestra perdición comenzó cuando mi madre cayó en depresión por la muerte de mi hermano, apenas diez años tenía, era tan pequeño para morir en aquel accidente. Luego de eso mama dejó de trabajar y cinco años más tarde las consecuencias comenzarían a aparecer.

La empresa de mi padre cayó en banca rota y tuvo que vendarla a al menor precio ya que nadie quería una empresa fracasada.

Tuvimos que vender la mansión y compramos un departamento pero nos equivocamos de nuevo...

A los ojos de todos seguíamos siendo millonarios cuando solo teníamos el dinero de la venta de la casa.

Manteníamos un nivel de vida muy alto, ropas caras, joyas. En fin todo para que los demás creyeran que seguíamos como antes, para mantener nuestra fachada.

Hasta que el dinero se acabo.

-¿¡Y ahora que haremos?! Somos figuras públicas, nuestra imagen caerá al suelo si nos ven pobres.

La imagen.

La maldita imagen era quien seguía controlando la mente de mis padres. Así que tomamos una decisión.

-Solo hay una opción.-Recuerdo las palabras de mi padre.

-Haremos creer a todos que estamos en un viaje por negocios y nos mudaremos a una casita alejada. Aarón dará a entender que seguimos siendo ricos y con el tiempo diremos que nuestro viaje se extendió y que nos quedaremos por unos años. Cuando Aarón termine la universidad tendrá un trabajo y nos sacara de esta situación. Volveremos a la alta sociedad ricos y nadie nunca nos juzgara pues no sabrán que fuimos pobres.

Yo era la esperanza de mis padres. Ellos confiaban en mí.

Debía mantener las apariencias mientras estuviera en la universidad.

NADIE podía saber que no teníamos dinero.

Anne y yo no éramos tan diferentes.

Ambos nos hacíamos pasar por lo que no éramos.

Ambos necesitábamos continuar mintiéndole al mundo para asegurar nuestro futuro y sacar adelante a las personas que amábamos, nuestra familia.

-Entonces... Por eso ocultas que ya no eres millonario.-Dijo luego de haberle contado todo.

-Sí.

-Te propongo una tregua, un trato.-Dijo mirándome directo a los ojos.

-Tú tienes mi secreto en tus manos... Y yo tengo Tu secreto... En mis manos.-Dijo segura de sí misma. -Cada cual olvidara que descubrió algo del otro.

La observe sonriente.

-Que conveniente, quieres que cada uno guarde silencio sobre el otro. ¿No?

-Es lo mejor para ambos. -Respondió segura.

Era claro que era lo mejor pero necesitaba asegurarme de que ella no lo contaría NUNCA.
Además por alguna razón quería continuar con este juego de chantajes y amenazas. Me gustaba chantajearla.

-¿Y si no quiero?-Pregunte con cinismo.

Ella me observó con sorpresa y desconcierto.

-¡Estás loco! Te propongo un trato donde ambos ganemos, yo no cuento tu secreto ni tú el mío.