Tu Secreto En Mis Manos ©

•|Capítulo 30|°

—Lo oculto debe permanecer oculto, las mentiras deben seguir siendo contadas y los misterios siempre existirán.

Anne:

—¿Está todo bien? TIERRA LLAMANDO A ASHLEY. ¿Le llega la señal a su mente? ¿Le llega la llamada?—dijo Alice riendo.

—¿Eh?—solté sin entender.

Había estado inmersa en mis pensamientos.

Desde que había comenzado mi plan me había metido tanto en el papel que me lo había creído, me había creído hasta yo  que estaba enamorada del idiota de Aarón.

Debía recordar:

Solo me acerque a él por el secreto, debo descubrir ese secreto. Nada más, lo demás son distracciones.

Debía centrarme en que todo era un plan, que no estaba enamorada de él, un chico como él no podía gustarme, ¿cierto?

Yo no era la típica chica universitaria normal, yo era Anne Deiss y Anne Deiss vivía de secretos, de mentiras, de farsas.

Anne Deiss no podía enamorarse del chico que debía enamorar.

Eso sería como el asesino que ama a su víctima.

En mi vida, en la vida de Anne Deiss debías mentir para sobrevivir, debías fingir para llegar a donde deseabas.

Yo nunca hubiese querido utilizar a Aarón pero si no lo hacía X me delataría a mí.

En Woonder alguien llena de secretos como Anne Deiss debía sobrevivir no vivir.

Sobrevivir a cualquier  costo.

Todo por tal de lograr mi objetivo cuando acepte esa locura que propuso Ashley:

Salir de Woonder con una carrera.

—Ali, voy a entregar una tarea.—le informe bajando del auto.

—Pero no te dejaran entrar, aun no suena el timbre.—dijo con razón.

—Soy Ashley Afflets, me dejaran. Nos vemos a la salida.—dije para alejarme antes de que pusiera otro pero.

Me acerque a los imponentes guardias de seguridad que custodiaban la puerta y les sonreí con todo mi encanto.

Ser popular tenía sus puntos buenos, hasta los guardias sabían quien eras y te permitían un par de concesiones.

—Señorita Afflets.—dijeron apartándose.

Les sonreí y note que recorrieron mi cuerpo con indiscreción, definitivamente el equipo de Blacke había hecho un gran trabajo.

Pase y tenía un solo objetivo:

DESCUBRIR CUALQUIER COSA IMPORTANTE.

Ya había intentado hablar con estudiantes, con profesores antes pero todos parecían silenciados, todos se hacían los desentendidos si del secreto de Woonder se trataba.

Todos aseguraban que nada raro sucedía en Woonder cuando el simple ambiente de tensión y misterio delata a la universidad.

De Aarón por ahora no obtendría nada, así que solo quedaba recurrir al centro del misterio, a lo que nos podía revelar pistas, al lugar que no hablaba pero podía contener en si mismo respuestas.

Solo quedaba investigar en el mismo Woonder.

Les había dicho hace un tiempo que en Woonder el patio de formación no se utiliza casi nunca, ¿cierto?

También les dije que en el sexto piso, donde está el patio de formación, está prohibido ir a menos que exista alguna urgencia y en este piso hay unos pasillos que también están prohibidos.