-Si la mentira es mejor, más llevadera, más aceptable o simplemente menos dolorosa que la verdad, pues, cuenta la mentira.Anne:
Dicen que las mentiras tarde o temprano son descubiertas, ¿y si las escondo tan bien que ni yo las encuentro luego?
Dicen que las mentiras tienen patas cortas, ¿y si las montan en un auto?
Todos nos podemos equivocar, incluso los filósofos o escritores que crearon las frases anteriores.
Llegue a Woonder y las luces resaltaban por encima de la gran construcción, la música se escuchaba desde afuera y un ambiente a fin de curso invadía el lugar.
Abandone mi auto y tras pasar por al lado de los guardias me adentre en la gran fiesta.
Se notaba que toda la mierda escolar había acabado.
Se veía un ambiente alocado, divertido, risas por todas partes, toqueteos intensos y mucho pero mucho alcohol.
-Al fin llegas.-dijo una sexy voz detrás de mí.
Al darme la vuelta era mi hermosísimo novio.
Se veía sudado, sus labios rozados eran humedecidos por su lengua mientras me miraba lujuriosamente.
-Te vez tan guapo cuando haces eso.-confesé.
-¿Si? Tú te ves guapa siempre. No necesitas ni moverte, ni pestañear para verte hermosa.-dijo.-Pero sin duda hoy estas... hot.
-Basta.-dije entre risas.
Él me beso y aunque lo estaba disfrutando había algo extraño, algo incomodo.
Abrí los ojos para encontrarme con un par de ojos que me miraban fijamente, unos ojos marrones pero muy brillantes en la oscuridad.
Aarón.
Desde una distancia no tan larga como hubiese deseado nos observaba.
Me separe de Zach con disimulo porque era algo bastante incómodo.
-¿Bailamos?-pregunte al notar que Zach se había quedado viéndome como bobo.
-Tengo una mejor idea. Podemos hacer algo discretamente. Nadie nos notara, pensaran que estamos bailando y está oscuro, ni nos verán.-propuso.
La idea sonó tentadora pero una vocecilla en mi mente dijo:
Céntrate niña, no te puedes poner a follar aquí.
-Guarda esas ganas, chico.-Le dije.-Te prometo que te recompensare luego.
De pronto la música se detuvo y unas luces amarillas muy brillantes se encendieron.
-Buenas noches.-dijo Reginald con un micrófono en su mano.-Luego de cinco cursos han llegado hasta aquí.
-Para comenzar la noche vamos a escuchar unas palabras del chico mas glorificado de esta universidad: ¡¡Aarón Hunder!!
Él subió las escaleras hasta llegar al escenario con una seguridad y una sonrisa deslumbrante.
Tenía puesto un traje negro que obviamente le queda para morirse, abierto despreocupadamente en su pecho mostraba algunos tatuajes y además de que la tela negra se ajustaba muy bien a su cuerpo, marcando ciertas partes en especial.
El brillo que desprendía, la presencia era única.
Qué pena que hoy no era su día de ganar.
-¿Qué onda?-dijo lanzando un beso al público, siendo bastante informal y atrevido. Algo que por supuesto lleno el lugar de suspiros. Cualquier movimiento en el era algo sensacional.
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Tu Secreto En Mis Manos ©
Fiksi RemajaElla guarda un secreto. Ellos muchos. Ashley Afflets es una chica que oculta más de lo que a simple vista puede parecer. Aarón Hunder es un chico popular peligroso, guapo, astuto, amante del peligro y genio a la hora de descubrir secretos. Zach Mill...