Tu Secreto En Mis Manos ©

•|Capítulo 10|°

—La luz al final del túnel no siempre se trata de la salvación puede ser solo un triste y desolado espejismo que destruye aun más la esperanza.

Anne:

Sola en mi habitación mientras preparaba la maleta, tomaba el dinero que había guardado bajo la cama para emergencias, eche en un bolsillo de la maleta las tarjetas de crédito que me había dado Ashley al comienzo.

Y entonces…

Entre lágrima y lágrima, entre suspiro y suspiro, ya resignada, sucedió…

Era la luz al final del túnel que bien podía ser mi salvación o mi perdición.

Una llamada de un número desconocido.

La tome sin dudar, algo me dijo que debía hacerlo.

—¿Es la Ashley Afflets?—Pregunto una voz sexy y masculina del otro lado, una voz ronca de hombre con un tono de juventud, era un armonioso canto que mezclaba un tono rudo con una tonalidad fina.

Ante su pregunta no supe qué demonios responder.

¿Era yo Ashley Afflets?

¿Aun era Ashley Afflets?

¿Debía seguir fingiendo hasta irme de California o simplemente ya me despegaba de esa farsa?

—Sí, te habla ella.—Respondí sin pensar.

—¿No me reconoces, Ash?—Pregunto.

Mierda.

¿Y ahora?

¿Quién chuchas era este tipo?

—Ya veo, ya veo. Eres una mala farsante: ANNE DEISS.

Aquello si me dejo en shock.

Estaba desorientada y no lograba encontrar una salida rápida, fuera quien fuera ya me había descubierto.

Iba a colgar y salir corriendo hasta el aeropuerto pero el agrego:

—Te habla Blacke Williams.

Claro. Ya se explica todo.

¿Cierto?

—Anne, Anne, Anne. Estas jugando con fuego y la diversión se te acabara cuando te quemes. Apenas llegue a Woonder pregunte por Ashley y el director me enseño tu expediente en él decía: ASHLEY AFFLETS pero la foto no era Ashley, conozco muy bien a esa, la foto era tuya, te investigue y BOOOM, te descubrí.—Me conto toooodo aquello como si nos conociéramos.

Bien.

Ya Blacke lo sabía todo o casi todo. Sabía que quien estaba en Woonder no era Ashley sino Anne. Estaba perdida.

Tal y como Ashley había asegurado que sucedería, el apenas llego lo descubrió y no dudaría en contarlo si no lo había hecho apenas vio que era mi foto la que estaba en el expediente de Ashley.

—Dime, Anne. Te pareces bastante a Ashley pero no eres ella. ¿Qué hiciste con la verdadera Ashley?—Pregunto, su tono no era amenazador era más bien de complicidad.—Si la mataste ,tranquila, hiciste bien.

¡¡¡Claro!!!

Yo no era su enemiga, era Ashley.

Si le contaba que había sido un trato entre Ashley y yo el nos denunciaría para destruir a Ashley, pero si yo le hacía creer que había obligado a Ashley, que la odiaba tanto como él entonces estaría de acuerdo y me guardaría el secreto, el haría cualquier cosa por ver a su media hermana mal, si le mentía el me apoyaría.

Resumen: Si Blacke veía que mi secreto afectaba a Ashley me ayudaría y no diría nada.

Pero…

Si veía que el secreto también beneficiaba a Ashley, que estaba en hoteles, viajando, sin estudiar. Entonces lo contaría para acabar con la buena vida de Ashley y para que sus padres se pelearan con ella lo cual podía traer consecuencias como desheredarla.