•|Capítulo 8|°

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Huir de los problemas nunca ha sido fácil y menos cuando los problemas tienen nombre y apellido…

Luego de la estúpida interpretación de Clare todos fuimos a los salones de clase, me despedí de Alice pues compartíamos muy pocas clases, casi ninguna.

A primer turno me tocaba literatura con el inteligente, atractivo y IPER ENCANTODOR profesor Adam.

El profe tenía unos atractivos ojos verdes que parecían ocultar grandes esmeraldas por su gran brillo.

El cabello era rubio, muy hermoso.

Sus labios tenían un grosor muy peculiar y atractivo que lo hacía único, unos labios que sin duda dejaba a todas las estudiantes de Woonder con ganas de cometer disimiles pecados con el profesor y OJO no el pecado de robar o mentir, ñe, un GRAN PECADO, ya saben, pecados tipos de los que se cometen normalmente en vertical.

Adam siempre venía con camisas mangas largas que le quedaban ajustadas y que marcaban su trabajadísima musculatura.

Deje de echarle el ojo al profe porque aquella clase la compartía con nada más y nada menos que Aarón y ya había demostrado ser bastante celoso y posesivo.

Aunque…

Yo no soy novia, dicho por el mismo.

El no es mi amo, dicho por mí.

Entonces… ¿Qué se piensa?

Yo le puedo echar el ojo a quien yo quiera.

Era un gran idiota, cada vez que recordaba como golpeo a Zach solo por hablar conmigo.

Si era un tanto posesivo.

BASTANTEEE.

No hablaba con él desde el día anterior, si, cuando le deje con la calentura en la casa de campaña y me fui.

Él estaba como siempre con su pose de rey del mundo, altivo, sonriente a más no poder y rodeado de chicas.

Ah, yo no me le puedo acercar a nadie por el dichoso trato que hicimos pero tu si, idiota.

Solo que Aarón no iba a ser mi mayor preocupación aquel día, mejor dicho:

Aquel día Aarón no sería nada comparado a la inmensa fila de problemas que tendría.

Si, el reinado de Ashley Afflets amenazaba con derrumbarse en cualquier momento.

Esta mierda se iba a prender.

Estábamos dando la clase normalll hasta que una de las miembros del consejo directivo entro a paso rápido y grito:

-¡Todos al patio de formación!

Eso hubiese sido insignificante en otra universidad.

Pero por si aún no se han dado cuenta Woonder no era una universidad normal.

Lo siguiente luego del comunicado de la mujer fue:

Un completo desastre.

Todos corriendo para aquí, otros corriendo para allá.

Algunos gritos de chicas miedosas.

Susurros y cuentos terroríficos tratando de buscar una explicación a lo sucedido.

Se preguntarán:

¿Y todo este revuelo porrr?

En todas las escuelas existe un patio de formación. ¿Cierto?

Pues aquí existía también solo que los patios de formación se utilizan para cada mañana antes de pasar a los salones se forma a los estudiantes frente al escenario, sale el director y da un parloteo.

Tu Secreto En Mis Manos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora