CAPÍTULO 17 - ¿ME DEJAS BESARTE?

108 18 30
                                    





Camilo y Lucas caminaban por uno de los caminos que rodeaban la casa, iban dirección al rio. El Madrigal llevaba un semblante algo triste mientras caminaba algo encorvado, con la mirada al suelo y con las manos toqueteaba la ruana de Bruno que llevaba puesta. Lucas que había visto su expresión desde antes de salir, lo quería ayudar, pero realmente no sabía que había pasado.

-Hey, pequeñín, ¿estas bien?

-No -dijo casi como haciendo un pucherito.

-Oh, vaya... yo... no quiero meterme en asuntos familiares, creo que suficiente tengo con lo mío... pero si me quieres contar porque has discutido con tu tío a lo mejor te puedo ayudar.

Camilo escuchaba sus palabras, aunque no le prestaba mucha atención, Bruno no se iba de su cabeza, ahora le necesitaba, necesitaba su calor.

-Pues mi tío ha recordado lago que pasó en el pasado, pero que ya no es así, pero no me cree y piensa que estoy jugando con él.

-Oh... entiendo.

Camilo hablaba sin apartar la mirada del suelo, cada vez se sentía peor, ¿si solo me escuchase?, pensaba el chico.

-Y seguro tu tío esta enfadado y no te deja explicarte, ¿no?

Camilo se detuvo y lo miró sorprendido.

-¿Cómo lo sabes?

-Mi padre hacia lo mismo cuando era pequeño, se enfadaba conmigo y no me dejaba explicarle las cosas, solo que tu tío no acababa pegándote una paliza.

-No, mi tío nunca me ha hecho daño conscientemente.

-¿Conscientemente? -preguntó Lucas algo extrañado.

-Si bueno, una vez le hice un regalo y lo rompió.

-Pues que cap...

-No lo insultes, por favor -interrumpió el chico -fue culpa mía por hacerle ese regalo exactamente.

-Vale, perdona.

Los dos siguieron andando, ahora un poco mas en silencio, Camilo seguía sin poder dejar de pensar en Bruno.

-Pequeñín...

Camilo miró a su lado, Lucas estaba pasando por le puente camino al lago y el sin darse cuenta había girado por otro camino.

-Pe-perdona, estaba pensando en mis cosas -dijo Camilo siguiendo el camino de Lucas.

Atravesando le puente, Lucas se detuvo en seco, dando un fuerte pisotón, atrayendo la atención de Camilo.

-Camilo, de verdad, si no quieres venir conmigo, volvemos a la casa, a mí no me importa.

-No, no, pero si quiero ir.

-¿De verdad?, es que siento que solo te estoy molestando, que estarías mejor en casa, hablando o intentando disculparte con tu tío.

-No, no, en serio, dije que iba a ir contigo y lo cumpliré.

-¿De verdad quieres venir? -Lucas lo preguntaba ya casi como suplica, él no quería molestar a nadie y menos que otros estuviesen mal por su culpa.

-De verdad.

-Vale, pero con una condición.

-¿Cuál?

-Deja de pensar en tu tío y relájate un poco, hemos salido para tomar el aire, relajarnos, despejar la mente.

El Camaleón que no Podía Cambiar de Color (Camilo x Bruno) (Brumilo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora