—¿Qu-qu-quién eres?
Tras esas palabras, un silencio inundó la habitación, un silencio que se rompió al emitir Camilo una sonrisita nerviosa.
—Bruno, no tiene gracia, estaba muy preocupado por ti...
Bruno lo seguía mirando algo acobardado, temblando y tapándose la cara, el hombre tardó en darse cuenta de que llevaba las manos y brazos vendados y al moverse sintió pinchazos debido a las contusiones de la caída, ya que se había roto varias costillas.
—Ahh —ahogo un pequeño grito.
—Bruno, ¿Estas bien? —dijo acercándose.
Al ver que el chico se acercaba Bruno se acurrucó mas contra la esquina, mientras se quejaba del dolor.
—N-n-no te acerques... ¿Quién eres? ¿y que haces en mi habitación?
—Bruno, te he dicho que no tiene gracia...
—¡¡Mamá, Juli, Pepa!! —gritó el hombre que intentó levantarse, pero no pudo ya que tambien tenía rotos varios huesos de las piernas.
Bruno seguía mirando temeroso a Camilo, no entendía quien era ese chico y que hacía en su habitación, era muy joven para ser un médico y él no le había visto nunca.
Camilo se estaba empezando a asustar ya que empezaba a ver que no era ninguna broma.
—¿De-De verdad no sabes quien soy? —preguntó con voz temblorosa el adolescente.
—N-n-no.
En ese momento la puerta se abrió y Pepa y Julieta entraron corriendo.
—Bruno... —las dos hermanas dijeron al unísono mientras se acercaron a él y lo abrazaron mientras Camilo estaba en una esquina callado y sin decir nada algo confuso.
—¿Bruno, estas bien? ¿toma esto? —dijo rápido Julieta y le dio una arepa.
Bruno agarró la comida y la comió sin decir nada, al instante el dolor desapareció y aliviado sonrió a las mujeres, aunque la sonrisa se apagó en cuanto las vio bien.
—¿Juli, Pepa? ¿Qué os ha pasado... estáis... viejas?
—¿Cómo que vieja? —dijo Pepa mientras se cruzaba de brazos y una nube aparecía en su cabeza.
—No entiendo, estamos como siempre —dijo Julieta.
—No, ayer estabais normal y ahora sois viejas... ¿has usado alguna receta nueva?
Julieta y Pepa se miraron.
—¿Y ese quien es? —dijo Bruno señalando a Camilo.
—¿Quién va a ser?, mi hijo.
—¡¿Cómo que tu hijo?! —gritó Bruno mirando a Camilo fijamente —pero de donde ha salido, no es posible.
—Hermanito —dijo Julieta con voz dulce mientras por dentro se empezaba a 0oner nerviosa ya que empezaba a sospechar que no era una broma de su hermano —¿Cuántos años tienes?
—Juli que pregunta mas tonta, tengo dieciséis igual que vosotras... o eso creo, porque viéndoos...
—No vengas ahora con tonterías que tú estás tan viejo como nosotras o mas —dijo ahora Pepa poniéndose a la defensiva.
Julieta se llevó mano a la barbilla y miró a su hermano. Miró ahora a Pepa y Camilo.
—¿Me podéis dejar sola con él?
—¿Qué le pasa? —preguntó Camilo.
—Eso quiero ver, por favor, salid fuera.
Pepa agarró de la mano a su hijo y salieron, dejando a Bruno y Julieta solos en la habitación.
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El Camaleón que no Podía Cambiar de Color (Camilo x Bruno) (Brumilo)
RomanceHa pasado una semana desde que Bruno sufrió el fatídico accidente. Desde entonces lo ha pasado en cama, inconsciente, tiene varias costillas rotas, al igual que un brazo y las dos piernas, algo fácil de arreglar en cuanto despierte, pero no parece q...