El Camaleón que no Podía Cambiar de Color (Camilo x Bruno) (Brumilo)

CAPÍTULO 35 - OLVIDO

—¿Has pensado ya algo? —preguntó Lucas mientras seguía caminando por el pueblo junto a Arturo.

—No, todavía no...

—Si quieres te ayudo.

—¿Cómo me vas a ayudar a pedirte algo? —preguntó Arturo con una risita.

—Bueno, es una forma de agradecerte que hayas sido el único en acordarse de mi cumpleaños —dijo ahora el chico algo tímido, pero sin cambiar su actitud.

—No hace falta, es lo normal felicitar el cumpleaños a quien te importa.... digo de tus amigos, ¿no?

—Supongo... —dijo llevándose una mano a la nuca —ante de conoceros a ti y a Camilo no tenia muchos amigos... y bueno ni Camilo vino a felicitarme así que no se si seguirá considerándome amigo suyo.

Arturo lo miró y pudo ver como la ausencia de Camilo le había dolido.

—Ya te dije que seguro pasó algo y no pudo venir —intentó justificar el chico de piel oscura.

—Supongo que si... bueno, ¿ya sabes que pedirme o no? —dijo cambiando de forma radical su tono y mirándole ahora con su ojo cambiante de color marrón.

Arturo suspiró.

En la casa Madrigal, Bruno se encontraba en el patio trasero mientras jugaba sobre la hierba con el pequeño Víctor, Dolores le había pedido si podía estar un rato con él mientras ella descansaba.

Camilo llegó por fin a la casa, dejó la cesta en la mesa de la cocina y subió las escaleras para llegar a la habitación de su prima para dejar allí las telas, y una vez hecho esto, se dispuso a ir a comer. De camino vio salir a Dolores de su habitación.

—Hola, hermana.

—Hola, Camilo, ¿ya acabaste tus recados?

—Si, acabo de llegar... oye, ¿te puedo hacer una pregunta?

—Claro, dime.

—¿Tu sabes que pasa con la familia de Lucas? —preguntó Camilo mientras se frotaba la barbilla.

Dolores lo miró entrecerrando los ojos.

—¿No que la chismosa soy yo?

—Dolores, por favor... es importante, es que hoy ha pasado algo raro...

—¿Qué ha pasado?

—He ido a la tienda de la señora Fernández y me ha dicho que solo tenia un hijo y que no era Lucas.

Dolores arrugó la nariz.

—¿Eso ha dicho?

—Si, luego me he encontrado con Pablo, el hermano de Lucas y me ha contado que se habían peleado todos hace tiempo y que desde entonces su madre no quería saber nada de él.

Dolores se quedó pensativa.

—No recuerdo esa pelea, debió ser por la noche... y no he escuchado nada relacionado con eso.

—¿Nada de nada?

—Alguna discusión si he escuchado, pero nunca nada relacionado con Lucas.

—Pues no entiendo —dijo Camilo de forma lastimera.

Dolores inclinó la cabeza durante unos segundos y luego se volvió a dirigir a su hermano.

—Por lo que oigo, se os olvidó le cumpleaños de Lucas, ¿no?

Camilo sintió como la presión se le bajaba.

—¿Cómo?

—Pensaba que teniasis algo preparado —dijo Dolores.