Camilo se sentía algo bloqueado, tenia ante sí a Lucas, de rodillas golpeando la pared de arena mientras lloraba, él solo le tenía puesta la mano en su espalda, aunque no sabía bien porque, no entendía porque seguía defendiendo a su padre aun habiéndole hecho esas cosas.
—Lucas...
El joven pelinegro hacia caso omiso a Camilo, el seguía golpeando la pared de arena con intención de salir de allí, apenas notaba la presencia del Madrigal, su mente estaba obcecada en ir a defender a su padre de lo que fuese que iba a hacer Bruno.
—Lucas...
Agostado y con heridas en los nudillos el chico se rindió y con los ojos lloroso miró atrás, donde vio a Camilo que lo miraba con cara de pena y preocupación. Lucas se sentía un despojo por no poder hacer nada por ayudar a su padre, por lo que no pudo hacer más que lanzarse sobre Camilo y abrazarlo. Y el chico algo sorprendido le devolvió el abrazo.
—Camilo, por favor, ayúdame —decía le joven entre lágrimas.
—Pero... yo no puedo hacer nada...
—¿No te puedes transformar en alguien y romper esa pared? ¿en Luisa?
—N-no, yo solo me transformo no adopto sus Dones.
Lucas que, al abrazar a Camilo le había rodeado por el cuello con los brazos apretó algo mas debido a la impotencia.
—Lu-Lucas... me ahogas.
El chico aflojó y se separó de forma rápida.
—Perdón.
Camilo hizo un gesto para restar importancia y se quedó mirándole, no podía apartar la mirada de esa cara apenada, con lagrimas cayendo por sus mejillas, esa cara tan perfecta, tragó saliva.
—¿Camilo, eres tú? —una voz infantil sonó tras la pared de arena.
Camilo y Lucas se miraron, y el Madrigal se acercó a la pared.
—Antonio, ¿eres tú?
—Si, ¿qué haces ahí dentro?
—Es largo de explicar, llama a Luisa, corre.
Se oyeron pasos alejarse de forma rápida, entones los dos jóvenes se volvieron a mirar, en la cara e Lucas se hizo un poco de luz. En ese momento se dieron cuenta que durante la sorpresa de Antonio se habían dado la mano de forma inconsciente, al verlo se soltaron de forma rápida, y en silencio esperaron.
Minutos después, un fuerte golpe hizo que la pared de arena se rompiese en pedazos, dejando al descubierto a Luisa y Antonio.
—¿Qué ha pasado? —preguntó la chica mirándolos.
Sin decir ni una palabra Lucas se puso de pie y salió corriendo a gran velocidad. Camilo se quedó allí quieto algo pasmado, pero en cuanto reaccionó echo a correr detrás de él, diciéndole a su hermano y prima que luego lo explicaría.
En el camino al pueblo Camilo pensaba donde podrían estar, lo primero que pensó fue la casa de Lucas, por lo que corrió hacia ella, no tardó mucho en ver a varias personas haciendo una especie de corro, Camilo temiéndose lo peor se acercó allí y al pasar entre la gente pudo ver a Bruno frente al señor Fernández, con le que parecía estar teniendo una acalorada discusión, entonces se fijó en que Lucas estaba delante de su padre, frente a Bruno, haciendo de escudo. Camilo se acercó y se quedó detrás de su tío.
—Señor Bruno, por favor, no haga nada a mi padre, él no es mala persona.
—Lucas, apártate —dijo Bruno algo mas enfadado.
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El Camaleón que no Podía Cambiar de Color (Camilo x Bruno) (Brumilo)
RomanceHa pasado una semana desde que Bruno sufrió el fatídico accidente. Desde entonces lo ha pasado en cama, inconsciente, tiene varias costillas rotas, al igual que un brazo y las dos piernas, algo fácil de arreglar en cuanto despierte, pero no parece q...