ᴍʏ ꜱᴏᴜʟ ᴍᴀᴛᴇ | ᴡᴀɴᴅᴀ ᴍᴀxɪᴍᴏꜰꜰ 2.

25.

—Wanda.—llame. Ella volteo a ver a ___ y sonrio triste—Necesito Hablar contigo..—Wanda estaba apunto de negarlo llevaba casi 2 meses así.—Wanda Maximoff, ¿Serás mi alma gemela?—En lugar de responder, estrelló sus labios contra los de ella Instantáneamente le devolvió el beso.

Cuando sé  separamos para tomar aire, ella le respondió sin rodeos.

—Sí. Seré tu alma gemela.—Sonrei.—Te amo

—Yo también te amo.

—¡¿Dónde es la Dirección?!—Llamo Strange a Palmer.

—¿Cómo se que eres diferente?—De fondo se escuchaba su discusión. América solo rodó los ojos. Mientras ___ miro a la nada, una punzada en el pecho la distrajo.

—¡Con un demonio! ¡Debo proteger a dos personas importantes!—Grito más fuerte. ___ siguió con la punzada, alejándose del grupo, siguiendo un pasadizo.

Lo único que pudo hacer es tratar de levantar la mano para tocar la mejilla de Wanda para que supiera quién era.

A Wanda no le gusto y con su mano le apunto al Arc. ___ trato de safar de sus garras pero estaba quedándose sin oxígeno. Paso lo inevitable y Wanda le Arrancó el Arc del pecho. Todo quedó como si no hubiera sonido.

___ parpadeo con horror, sintiendo el dolor en el pecho, antes de soltar un grito desgarrador, callendo de rodillas, una hola de su magia se esparció con su llanto.

Strange y América voltearon al mismo tiempo sin comprender lo que pasaba.  La niña corrió abrazando a ___, cayendo a su nivel.

—¡Mama!

—¿___?, Debemos irnos...—Strange hablo. ___ cerro los ojos con fuerza, América tomo su mano y las imágenes vinieron a su mente.

—¡Ay  Santa mierda!—Solto su mano. —Mato a mi mamá en este universo...—abrio los ojos.—¡Cómo en mi pesadilla!

—No fue una pesadilla, fue una Visión...—___ confirmo mirando a nada en especial.—Bienvenida al Don familiar...—Susurro sin emoción.—Rompio todo...se llevó todo. Ya nada me une... Me destruyó...

—¿Ya me harás caso? Los Maximoff siempre quieren más y más, toman todo pero nunca Dan. Es momento de que sacar tu verdadero potencial... ¿Me harás caso?—Mephisto hablo.

—Si.—Miro sus manos que estaban completamente negras —Ay no...